LOS ÁNGELES, CALIFORNIA,- Las várices en las piernas son más comunes porque la sangre se queda en las paredes, las venas se dilatan y formas la temible formación y a esto se debe agregar el sobrepeso, el sendetarismo, la herencia y estar mucho tiempo de pie son algunas de las razones por las que se puede padecer.
Una de las funciones de las venas es regresar la sangre al corazón. En las piernas, el trabajo es más difícil porque tienen que actuar en contra de la gravedad y «subir» la sangre.
Existen muchos productos en el mercado que pueden ayudar a mejorar su apariencia, pero no hay nada mejor que probar remedios caseros que, además de no dañar tu organismo, son muy eficientes. La naturaleza es sabia y, como tal, nos ofrece los ingredientes para mejorar nuestra salud y resaltar nuestra belleza. Los remedios caseros para varices son altamente recomendables y brindan soluciones indoloras.
Tal es el caso del remedio aloe vera y miel, que ayuda a reducir la inflamación de nuestras varices. Principalmente favorece el retorno venoso para combatir la pesadez y posibles edemas.
Cabe mencionar que su sabor es agradable y nos ayudará no solo a mejorar nuestra circulación en las venas, sino que también cuidaremos de muchos otros aspectos de nuestro organismo. Vale la pena introducir esta bebida natural en nuestro desayuno para conseguir todos estos beneficios.
* Conseguirás regenerar todas las zonas dañadas para que la piel sea más elástica y fuerte.
* Los bioelementos presentes en el aloe o sábila consiguen detener el sangrado y hermetizar las heridas o rozaduras.
* Una cucharada diaria de miel eleva nuestras defensas y cuida algunos problemas asociados a la mala circulación.
* El aloe vera combinado con la miel favorecen la regeneración celular al aumentar la producción de colágeno.
* Su alto contenido en glicoproteínas y alantolina actúa de forma efectiva reconstruyendo el epitelio, curando desde llagas a edemas o úlceras.
¿Cómo elaborarlo?
Ingredientes:
– 1 cucharada de miel de abejas (25 g)
– 1 cucharada de la pulpa del aloe vera (15 g)
– 1 vaso de agua (200 ml)
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es obtener la cantidad necesaria de aloe vera. Para ello, corta un trocito de una penca de tu planta de aloe vera, ábrela por la mitad y, con ayuda de una cuchara, extrae la pulpa y reserva.
Después, ponemos a calentar un vaso de agua para, una vez llegue a ebullición, añadir el aloe y la cucharada de miel orgánica de abejas. Remueve bien para conseguir una bebida homogénea y permite que repose unos 5 minutos. Toma cada mañana cuando esté tibio y espera unos 15 minutos para iniciar tu desayuno. Verás como, día a día, te vas encontrando mucho mejor: con unas piernas más ligeras y unas varices menos inflamadas.
Remedio tópico con aloe vera:
Toma tu recipiente (cubeta de hielo) y coloca en cada hueco una cucharada de aloe vera. Deja que se congele en tu refrigerador. Una vez listo, solo tendrás que coger uno de esos cubitos de aloe vera y pasarlo poco a poco por tus varices. El frío y el tópico son excelentes para la circulación de la sangre.
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