MÉXICO.- Como en los inicios de su carrera, Arjona presenta su música protagonizada musicalmente con la guitarra. Su primer sencillo se llama “Nada es como tú”.

“Nada es como tú” es la primera muestra de su nuevo proyecto, lo más íntimo entre su fiel compañera y su lírica que va desde lo filosófica hasta la historia de vida. La oportunidad de seguir una vida al lado de alguien después de vivir un amor que nació para morir, a la letra dice así:

Medité en los Himalayas,

fui al infierno y regresé.

Yo sé bien que es dar batalla,

ya perdí cuando gané.

Besé a la venus del Milo y,

a una diosa en Hollywood.

De tanto patear caminos,

hoy sé con exactitud, que… (¿qué?)

Nada, nada, nada es como tú,

ni la luna llena, ni el atardecer.

Nada es tan perfecto como tú,

nada ha sido nunca como tú.

Tuve amores pesadilla

que nacieron pa´ morir,

con sus trucos de guerrilla y,

sus noches sin dormir

Hoy no me compran con espejos,

ya firmé ya renuncié.

No me dan ni doy consejos,

sé quién soy tengo un por qué y…

Nada, nada, nada es como tú,

ni la mar en calma, ni la tempestad.

Nada es tan perfecto como tú,

nada ha sido nunca como tu

Hoy te veo cazar insectos,

mientras tomo mi café.

Has de tener tus defectos,

pero mi amor no los ve.

Te dedico el tiempo fresco

lo que soy, lo que seré,

el pasado no te ofrezco,

 porque todo lo olvide

Nada, nada, nada es como tú,

ni la lluvia fresca, ni el amanecer.

Nada es tan perfecto como tú,

nada ha sido nunca…

Nada, nada, nada es como tú,

ni la Monalisa ni la Torre Eifel.

Nada es tan perfecto como tú,

nada ha sido nunca como tú.

Te encontré siendo invisible

como nunca imagine.

Natural tan imposible;

como un sueño que soñé.

Un tema que puede ser interpretado por sus seguidores en la mejor o peor circunstancia del amor, según sea el caso.

Con “Nada es como tú” Arjona regresa a la esencia de su lírica y de su música. Inolvidable cuando recién llegado de su natal Guatemala, se veía recorriendo cada ciudad de nuestro país, siempre acompañado de su guitarra, jeans camisa de color liso, botas y cabellera larga al aire.

Ricardo Arjona no tiene nada qué descubrir, ni en él, ni en los entornos musicales. Ricardo tiene claro que sus canciones gustan o no gustan. Las medias tintas en quienes le escuchan no existen, eso él lo sabe. Se siente en sus discos, se siente en sus presentaciones, se percibe cuando canta y, se siente cuando, si no lo quieres escuchar lo lees.

En sus giras puedes ver entre el público a quienes le idolatran, a quienes lo critican y a quienes les come el morbo por definir de qué lado están; del abiertamente fan o de quienes se dicen abiertamente todo lo contrario.

Para bien de la música, del cantautor y, de los que lo vean así, Ricardo Arjona nuevamente se pone al día con un tema que define claramente que nunca dejará de lado lo que desde siempre le ha funcionado, los temas con un poco de vida y otro de filosofía… barata o cara, pero que le ha dejado mucho… si no lo creen vean, hoy recorre el continente y no va solo con su guitarra, como en sus inicios.

El tema lo puede escuchar en plataformas digitales desde ya.

jcrh