ESTADOS UNIDOS,- Kellyanne Conway asesora de Trump durante la campaña, en una entrevista de televisión habló de la «masacre» de Bowling Green en 2011. «La mayoría de la gente no lo sabe porque apenas se informó», afirma. Esos hechos jamás tuvieron lugar.
Ha sufrido este viernes una lluvia de críticas después de que en la noche de este jueves culpara en una entrevista televisiva a dos refugiados iraquíes de una masacre que nunca ocurrió para defender el polémico veto migratorio de Trump.
Conway, exjefa de campaña del presidente estadounidense, ha acusado a la prensa continuamente de levantar falsos testimonios contra el mandatario, pero citó la ficticia «Masacre de Bowling Green» para defender la prohibición de entrada a los nacionales de siete países de mayoría musulmana.
En declaraciones a la cadena MSNBC, Conway comparó la orden ejecutiva emitida por Trump en su primera semana en la Casa Blanca con otra orden emitida por su predecesor, Barack Obama, cuyo contenido se ha demostrado que no tiene nada que ver con la del actual presidente.
«Apuesto a que es nuevo para la gente que el presidente Obama ejecutó una prohibición de seis meses en el programa de refugiados iraquí después de que dos iraquíes vinieran aquí a este país, se radicalizaran y fueran los cerebros detrás de la masacre de Bowling Green», dijo la asesora presidencial. Incluso agregó: «La mayoría de la gente no lo sabe porque apenas se informó».
Lo cierto es que no se conoce dicha masacre porque jamás ocurrió. Los dos hombres iraquíes a los que Conway hizo referencia fueron arrestados en 2011, y actualmente están cumpliendo penas de cadena perpetua por delitos de terrorismo federal.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, que anunció sus penas en 2012, afirmó que «ninguno de los dos fue acusado de conspirar para cometer ataques dentro de los Estados Unidos». La Justicia estadounidense los condenó después de descubrir que, antes de llegar a Estados Unidos como refugiados, habían participado en la construcción de artefactos explosivos en Irak.
Conway afirmó que los medios de comunicación no cubrieron la historia, pero no fue así, y de hecho las detenciones causaron una gran polémica en el Congreso. En respuesta, el Gobierno de Obama se comprometió a reexaminar los registros de los 58.000 iraquíes que se habían establecido en Estados Unidos como refugiados e impuso nuevos y más extensos escrutinios sobre los antecedentes de los refugiados iraquíes, pero no les prohibió la entrada.
No obstante, ante la avalancha de críticas, Conway se ha retractado a través de su cuenta de Twitter y rectificó diciendo que pretendía referirse a los «terroristas de Bowling Green», omitiendo la alusión a la «masacre».
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