CIUDAD DE MÉXICO.- Agustín Cartens, gobernador del Banco de México (Banxico), dijo que esta institución, espera que el peso mexicano y el tipo de cambio encontrará un nivel adecuado que sea compatible con la estabilidad y que también permitirá impulsar el crecimiento.
Al hablar en un foro de negocios junto al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el banquero central dijo que la moneda mexicana está bien anclada en el mediano y largo plazo.
El peso mexicano anotó en mayo su peor desempeño mensual en cuatro años, con una caída de más de 7 por ciento, afectado por las expectativas en torno a la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Carstens dijo que para su reunión de política monetaria del 30 de junio, la Junta de Gobierno del banco central tomará en cuenta el comportamiento del peso mexicano y la próxima decisión sobre las tasas de la Fed a mitad de junio.
Nosotros hemos indicado que hay una disposición del Banco de México de ajustar su política monetaria ante las acciones del Fed, ese es el mundo en el que estamos», argumentó.
Videgaray, por su parte, dijo que todas las decisiones que se han tomado desde hace más de tres años en la Comisión de Cambios, que también integran algunos miembros del banco central, han sido unánimes.
Al ser consultado sobre las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el ministro dijo que tenía confianza en que las decisiones que se tomen a futuro no perjudiquen a ese país ni a México.
«Tengo la confianza de que el pueblo de Estados Unidos y el próximo gobierno de Estados Unidos habrá de tomar decisiones responsables para el propio Estados Unidos y, por lo tanto, de tomar decisiones que favorezcan también a México», dijo.
Donald Trump, el multimillonario magnate neoyorquino y potencial candidato republicano a la presidencia, generó una gran controversia en el lanzamiento de su campaña al asegurar que México está enviando violadores y narcotraficantes a través de la frontera. También dijo que obligará a México a pagar la construcción de un muro que los frene y prometió detener y deportar a los millones de inmigrantes indocumentados que hay en Estados Unidos.
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