CIUDAD DE MÉXICO.- La Escuela Superior de Medicina (ESM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en conjunto con científicos de España, Chile, Argentina, Perú y Portugal, buscan desarrollar una vacuna preventiva y una terapia para personas enfermas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
La meta de los expertos, es por medio de este fármaco, «controlar y, de ser posible, eliminar el virus a través del aumento de la inmunidad celular y humoral».
La investigación, igualmente cuenta con el apoyo del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CyTED).
Para poder obtener la vacuna, los investigadores llevaron a cabo un modelado molecular bioinformático, el cual tuvo la finalidad de observar el orden que ocupa cada elemento del antígeno en tercera dimensión. El siguiente paso, ya en el Laboratorio de Bioinformática y Diseño de Fármacos, tiene que ver con la realización de experimentos “virtuales”, orientados a obtener la proteína gp120 del VIH, la cual se manda sintetizar y se prueba en ratones para saber si es capaz de activar el sistema inmunológico al producir anticuerpos.
En la elaboración del fármaco, se emplean nanopartículas de oro y dendímeros, los cuales se unen a los péptidos de la proteína gp120 del VIH al complejo denominado dendriplex. La principal característica del dendriplex es la capacidad de transportar células del sistema inmunológico que coordinan el proceso de elaboración de anticuerpos.
Una parte importante de esta investigación, la lleva a cabo Saúl Rojas Hernández del IPN, quien ha desarrollado otras vacunas, como la de la ameba “comecerebros” y quien se encuentra trabajando con la inmunización vía nasal, ya que a través de este medio se obtiene una doble respuesta en mucosas.
El proyecto para el desarrollo de inmunoterapias utiliza células dendríticas debido a su capacidad para regular la respuesta inmune. Éstas pueden ser obtenidas vía sanguínea para recibir un “entrenamiento molecular” y regresar al paciente del que fueron extraídas con la finalidad de actuar contra antígenos del VIH.
Es importante señalar que con esta acción se evita el rechazo del organismo debido a que se trata de su propia sangre.
Los resultados obtenidos hasta el momento mostraron que en los ratones es posible generar anticuerpos y por tanto obtener una respuesta inmune contra el VIH, tanto para la vacuna como para el tratamiento.
con información de agencias y del IPN
jcrh