Carlos Nieto, un niño genio | Digitall Post : Digitall Post
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Carlos Nieto, un niño genio

Carlos Nieto, un niño genio

MÉXICO.- Sin dejar de ser un niño inquieto, curioso y apasionado por los autos, Carlos Daniel Nieto cumplirá 14 años en octubre próximo y espera con entusiasmo dar otro paso importante en su trayectoria académica: estudiar Nanotecnología en una universidad de México.

Él sabe que posee un talento privilegiado y sus capacidades han sobresalido antes de llegar a la edad adulta, pues a los 11 años ingresó al aula virtual –Polivirtual– del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para comenzar sus estudios de bachillerato.

Carlos asegura que a su edad resulta agradable cursar el nivel medio superior porque es parte de los retos y oportunidades que le ofrece su talento. “Es una experiencia agradable y me gusta aprender ‘cosas’ nuevas, aunque parecieran no propias para un niño de mi edad”, expone.



Incluso, a unos meses de concluir, el menor ya planea estudiar Nanotecnología, en específico aplicaciones médicas, en esa misma casa de estudios. “Mi deseo es estudiarlo aquí, en México, pero aún no tengo la decisión tomada”.

Enfatizó que países como Estados Unidos, Alemania y Japón están muy avanzados en el área que desea estudiar, pero espera tener más opciones para decidir qué rumbo tomar en su preparación académica.

El director del Departamento de Psicología del Centro de Atención al Talento (Cedat), Andrew Almazán Anaya, señala que en México hay al menos un millón de niños sobredotados, es decir, tienen un Coeficiente Intelectual (CI O IQ) superior a 130 puntos. Sin embargo, de acuerdo con el segundo psicólogo más joven del mundo, el 50 por ciento de ellos decide viajar a otros países para continuar sus estudios en Estados Unidos o Europa, por ejemplo.

La historia de Carlos es destacable. Según cuenta su mamá, Rosa María Díaz González, a los seis meses dijo su primera palabra: agua; pero 60 días después ya hablaba a la perfección.  A sus cuatro años comenzó a dar más muestras de su intelecto. Cuenta que a esa edad aprendió solo a leer, sumar y restar.



Sin embargo, como ocurre con 95 por ciento de estos pequeños, Carlos vivió diferentes escenarios de discriminación y rechazó escolar por la falta de un diagnóstico de IQ. “Sufrí mucho bullying en los pocos años que estuve en la escuela, tanto por mis maestros como de mis compañeros, y era algo muy duro sentir el rechazo todos los días”, platica el menor.

Si bien inició sus estudios de primaria a los cinco años y en un sistema escolarizado tradicional, a los 12 meses decidió hacer una pausa por el ambiente de discriminación que enfrentaba.  A los nueve años regresó para continuar sus estudios en un sistema abierto que le permitiera aprovechar su potencial y, en 24 meses, Carlos ya había aprobado 24 exámenes para obtener sus certificados de primaria y secundaria, con un promedio de 9.75 y 10.

Posteriormente, tuvo la fortuna de ingresar al Centro de Atención al Talento (Cedat). En ese centro educativo, que surgió para apoyar a estos niños, el menor pudo encausar su talento y satisfacer su apetitito de conocimiento porque aprendió temas de diversas áreas académicas, programación, robótica, inglés y francés, entre muchos otros.

De manera paralela, Carlos adquirió el gusto por la música, sobre todo el rock clásico, y el interés por aprender a tocar instrumentos como el piano y el teclado. “Entre mis grupos favoritos están Bee Gees y ZZ Top”, comentó.

También, al seguir el ejemplo de su papá Carlos Francisco Nieto Gómez, el menor tiene gran pasión por la lectura y ha tenido oportunidad de conseguir más conocimientos porque ha leído casi todos los libros de la biblioteca que está en su casa.

El alumno del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos señala que siempre le han fascinado los autos y las motocicletas; de ahí su entusiasmo por la películas “Cars 1 y 2” y su inclinación por tener más de cien vehículos en su recámara.

Los papás reconocen que tener un hijo tan talentoso es motivo de alegría y satisfacción por todo lo que ha alcanzado a su corta edad, pero, sin duda, también representa un enorme reto y responsabilidad para entender sus capacidades y necesidades, sobre todo durante aquella etapa que fue objeto de rechazo.

De acuerdo con el estudio «Perfil del Niño Sobredotado en México», el 93 por ciento de los niños talentosos son confundidos y mal diagnosticados con Síndrome de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDHA) o malos estudiantes, un problema que los conduce al aislamiento y la depresión, e incluso a la pérdida de sus capacidades.

con información de Notimex

jcrh