CIUDAD DE MÉXICO,- Un respirómetro cuya función es vigilar de forma remota y en tiempo real los procesos de fermentación, ya sea a través de Internet o un teléfono celular, concepto desarrollado por científicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Iztapalapa.

Jesús Gerardo Saucedo Castañeda -investigador- indicó que la idea principal del proyecto es medir una corriente gaseosa que proviene de un proceso de fermentación, de acuerdo a un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico. “En esa corriente se puede medir el porcentaje de dióxido de carbono (CO2) producido, el porcentaje de oxígeno (O2) consumido y hacer los cálculos adecuados para poder saber qué está pasando en el fermentador”, explicó Saucedo Castañeda.

“Yo hago la similitud con una prueba de esfuerzo para los humanos, nosotros hacemos lo mismo pero con microorganismos: ponemos ahí hongos filamentosos, levaduras, bacterias y podemos saber en qué estado está el proceso de fermentación con varias características”, abundó.

El científico agregó que no toman muestras destructivas ni perturban el cultivo, ya que el proceso se hace en línea con ayuda de computadoras, además, la última actualización que realizaron permite supervisar el método vía internet o por teléfono celular. El investigador destacó que la aplicación permitirá una agricultura más sustentable que dependa cada vez menos de productos químicos para atacar a las plagas.

El respirómetro funciona bajo el formato de “plug and play”, de modo que el usuario sólo deberá conectar, encender y apretar algunos botones para empezar a vigilar de manera alejada sus cultivos de fermentación. Los responsables del proyecto son los investigadores en biotecnología, cómputo y electrónica, Jesús Gerardo Saucedo Castañeda, Ernesto Favela Torres y Gabriel Rosales Zamora.

El producto ya fue transferido, pero se encuentra a disposición de cualquier empresa interesada que realice procesos de fermentación en sólidos o líquidos, como la producción de metabolitos o bacterias benéficas que ayudan al crecimiento de las plantas.

Así como para producir hongos para el control biológico de plagas de insectos sin el uso de químicos, también de bio-surfactantes, que son productos biológicos que sirven como base para producir jabones y cosméticos. Además de otros productos fermentados para los que puede adaptarse el equipo, como la generación de yogures, cervezas y vinos.

“Son productos que usan organismos vivos para producir compuestos con la idea de meter menos químicos. Todas estas empresas ya tienen su atención en los procesos biotecnológicos, y el instrumento que desarrollamos viene a ser un apoyo o una herramienta útil para supervisar y tomar decisiones en el adecuado desempeño de sus procesos”, sostuvo el investigador Saucedo Castañeda.

El especialista aseguró que la innovación tiene un potencial favorable para todos los procesos biotecnológicos, aerobios, anaerobios, además con algunas modificaciones se podrán atender cultivos sólidos o líquidos.

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