MÉXICO.-  Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra en declive debido a numerosos factores tanto internos como externos. Y en su caída en espiral, a afectado en especial al sureste de México.

Dos de los estados que particularmente han resultado afectados, son Tabasco y Campeche. En esta zona,  los gobiernos locales han comenzado a lanzar un llamado de ayuda para asistir a la economías que solían sostener a todo el sistema financiero de México a través de los recursos petroleros.

En Tabasco, por ejemplo durante los pasados dos años, se registró el despido de 12 mil trabajadores de Pemex, situación que ha provocado la pérdida de 30 mil empleos en la industria petrolera de ese estado.

La petrolera ha descartado que este sea el número de trabajadores que han dejado la firma y ha señalado que el descenso en el número de plazas de trabajo corresponden, en su mayoría, a jubilaciones.

Sin embargo el dato, lo ha aportado Jaime Córdova Castillo, subsecretario de Fomento a las Empresas de Tabasco, tras una reunión com empresarios del sector energético. La región vive la paradoja de emprender la liberación del sector petrolero, tras la aprobación de la reforma energética de 2013, en un entorno complicado por la caída de los precios del crudo a nivel mundial.

A esto se suma la compleja situación financiera que atraviesa Pemex, que en la práctica es la única empresa que actualmente se encuentra alimentando la producción petrolera de México.

Hoy en día, Petróleos Mexicanos cuenta con una plantilla de 125 mil empleados y los presupuestos de 2017 prevén que en los próximos meses al menos nueve mil trabajadores sean despedidos de la petrolera estatal.

Ante este panorama, vale la pena preguntarse, ¿en verdad ha funcionado la tan publicitada reforma energética? Por lo menos en los casos de Tabasco y Campeche, el panorama indica lo contrario. En enero de 2014, un mes después de la aprobación de la reforma, Tabasco y Campeche tenían tasas de desempleo del 5.8% y 2.5%, al cierre de septiembre de este año han llegado al 8% y 4.3%, respectivamente.

Tabasco se ha convertido en el estado con los mayores niveles de desempleo del país.

El Gobierno mexicano propuso en mayo un plan para impulsar la economía de ambos estados. El proyecto se concentraba en el pago a proveedores de Pemex, impulsar la industria en la región, entregar facilidades a los empresarios para el pago de impuestos y seguridad social de sus trabajadores, y girar la vista de la economía local, otra vez, hacia la agricultura y la pesca.

Tampoco se puede dejar de lado el hecho, de que los ingresos de Pemex cayeron 16.2 por ciento en el acumulado de enero a septiembre de 2016, respecto a igual periodo de 2015, al pasar de 902 mil 135 millones de pesos a 755 mil 696 millones de pesos.

En el tercer trimestre del año, sus ingresos disminuyeron 12.3 por ciento, es decir 38 mil 744 millones de pesos menos en comparación con el mismo trimestre de 2015.

Aunque sigue registrando pérdidas netas, estas son menores, pues en los primeros nueves meses del año fue de 263 mil 802 millones de pesos, 25 por ciento menos que en ese lapso del año pasado, cuando se situaron en 352 mil 810 millones de pesos.

Y en el tercer trimestre, la pérdida neta se ubicó en 118 mil 323 millones de pesos, 29.4 por ciento menos, que en igual periodo de 2015.

con información de agencias y Petróleos Mexicanos

jcrh