CIUDAD DE MÉXICO,- Los zarpazos que ha lanzado Donald Trump han permitido que integrantes de la cúpula empresarial -se pongan las pilas-  aunque tardíamente y tratarán junto con sus pares de EEUU enderezar en lo posible la nave del TLCAN antes que otro capricho presidencial, pueda dar al traste con sus negociaciones y las consabidas pérdidas.

Reconoce su directiva el paso del tiempo y que pocos entendieran el significado del TLCAN, ahora habla se busca establecer oficinas con nuestros vecinos del norte y Juan Pablo Castañón reconoce que empresarios y las corporaciones entienden las ventajas no así la población general.

En un afán por resolver el meollo la primera semana de diciembre habrá una reunión binacional con objeto de mejorar las condiciones competitivas con América del Norte. Tanto Trump como Hillary Clinton en su momento no se inclinaron en pro del TLCAN y si hubo vestigios de cancelarlo. Las tarifas arancelarias de la OMC entran en un máximo de 2.5% y en promedio de 1.9% pero no el 35% referencia a la tasa apreciada por Trump.

Parte del trabajo será explicar a la sociedad de Estados Unidos como es la relación comercial con México así como el déficit comercial que tiene México y con China. “El déficit con México es una décima parte del que tiene con China; además, el déficit con México tiene un componente grande de partes hechas por empresas de Estados Unidos”, expresa Castañón.

Admitió que una falla de la estrategia de comunicación del frente mexicano en esta coyuntura de tensión sobre el futuro del TLCAN ha sido el no matizar adecuadamente una posición ante las amenazas de Trump de abrir el tratado. “Hasta el momento (como empresarios mexicanos) hemos venido utilizando indistintamente las palabras renegociar, abrir y modernizar. La palabra más precisa para referirnos a lo que buscamos es modernizar, es decir, conservar lo que ya tenemos y agregar aspectos que responden a la nueva realidad de la economía global”.

Frente a una situación inminente -postura de Trump- se antojaba obligado que los empresarios lucharan por su causa, cada empresa posee sus características pero dejaron la solución al tiempo y ante la premura deben trabajar para rescatar lo que era parte del TLCAN y establecer una cooperación económica entre México y EEUU a nivel privado como gubernamental para con ello desterrar las incógnitas que presume el futuro del TLCAN.

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