WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Desde los tiempos de la Guerra Fría, Washington no ha tenido una crisis diplomática con el Kremlin, como la de hoy en día motivada en este caso por la cercanía de los colaboradores del presidente de los Estados Unidos con el mandatario de Rusia.
Como resultado de esto, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald J. Trump, Michael Flynn, renunció al cargo el lunes por la noche tras reportes de que informó erróneamente al vicepresidente, Mike Pence, y a otros funcionarios sobre sus contactos con Rusia.
Los demócratas en el Congreso demandaron abrir una pesquisa legislativa en torno a la renuncia de Flynn, mientras John McCain senador republicano expresó temores sobre la vulnerabilidad del aparato de seguridad estadounidense.
«La renuncia del general Flynn es un indicador preocupante de la disfunción del actual aparato de seguridad nacional», dijo McCain, quien subrayó que esta intempestiva salida pone de relieve la importancia de que el presidente Donald Trump clarifique su política hacia Rusia.
Además, la renuncia del general Flynn supone el mayor revés hasta el momento para el equipo de asesores del republicano apenas un mes después de su llegada a la Casa Blanca.
En su renuncia, Flynn dijo que mantuvo numerosas llamadas telefónicas con el enviado de Moscú en Estados Unidos durante la transición y dio «información incompleta» sobre esas discusiones al vicepresidente Pence, discusiones que incluían las sanciones que el entonces presidente Barack Obama proyectaba aplicar al gobierno ruso.
Por otro lado, se dio a conocer que una serie de registros telefónicos y llamadas interceptadas muestran que el equipo de campaña de Trump mantuvo contactos repetidos con altos funcionarios de inteligencia rusos durante el año previo a la elección, según cuatro funcionarios estadounidenses.
La actual crisis se presenta al mismo tiempo que un funcionario del gobierno federal reveló que las agencias estadounidenses de inteligencia han llegado a la conclusión de que Rusia desplegó un misil de crucero, lo que representa una clara violación a un acuerdo de control de armas firmado al final de la Guerra Fría, y obliga al gobierno de Trump a fijar una postura.
jcrh