WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- La semana pasada, estuvieron en la mira de Donald Trump, Boeing y el Air Force One. Este lunes, tocó turno a Lockheed Martin y su caza de combate F-35, al cual calificó el presidente electo como «un proyecto muy caro y fuera de control».
Por medio de su cuenta de Twitter, Trump indicó que «miles de millones de dólares pueden ser y serán ahorrados en compras militares (y en otras) tras el 20 de enero».
Jeff Babione, líder del programa del F-35 en Lockheed Martin, respondió diciendo que su compañía comprende la preocupación sobre la asequibilidad del proyecto y ha invertido millones de dólares para reducir el precio del avión.
Una semana antes de que Trump ganara la elección presidencial el 8 de noviembre, el Departamento de Defensa y Lockheed Martin cerraron un acuerdo sobre el noveno contrato para comprar 90 cazas F-35 tras 14 meses de negociaciones, informó el Pentágono. Lockheed ganó el contrato, valorado en hasta 7.180 millones de dólares, a fines de noviembre y recibió ya un primer pago.
Durante su carrera rumbo a la Casa Blanca, entre algunas de las promesas que hizo Trump, figuró el reducir el despilfarro en el gobierno federal.
Hay que destacar que Lockheed y sus principales socios, Northrop Grumman Corp, Pratt & Whitney y BAE Systems, están desarrollando y construyendo tres variantes del F-35 para el Ejército de Estados Unidos y 10 aliados como Reino Unido, Australia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Italia, Turquía, Israel, Japón y Corea del Sur.
Sin embargo, tras el comentario de Trump, las acciones de Northrop Grumman bajaban un 4,3 por ciento, las de United Technologies Corp -firma matriz de Pratt & Whitney- perdían un 0,25 por ciento y las de BAE Systems cedían un 1 por ciento en Londres.
jcrh