WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- «Washington… tenemos un problema». No cabe duda que existe una grave falta de comunicación y coordinación en la Administración Trump. Por un lado, Donald Trump, anuncia que las acciones para deportar a inmigrantes en situación irregular es una «operación militar».

Por primera vez estamos expulsando pandilleros, traficantes de drogas. Estamos echando a esos tipos, a un ritmo nunca antes visto. Y es una operación militar», señaló el mandatario.

Sin embargo, el secretario de Seguridad Interior, John Kelly, quien se encuentra en México, aseguró que las nuevas directrices migratorias decididas por Estados Unidos no implicarán «deportaciones masivas» de indocumentados ni «uso de la fuerza militar», por su parte, el secretario de Estado, Rex Tillerson, quien lo acompaña, dijo que «No se hará uso de la fuerza en los operativos migratorios» y se actuará «respetando los derechos humanos».

El republicano recordó que la visita de los funcionarios a México se trata de «un viaje duro».

«He dicho que será un viaje duro, porque tenemos que ser tratados de manera justa por México. Pero Rex (Tillerson) ya está allá, junto al general (John) Kelly (secretario de Seguridad Interna), quien ha sido formidable en la frontera».Donald Trump

Tillerson y Kelly están en México en un esfuerzo de los dos países de aproximar posiciones y tratar de recomponer las relaciones luego de las tensiones que estallaron inmediatamente después de la llegada de Trump a la Casa Blanca.