Una gran equivocación de Enrique Peña Nieto dejar a Miguel Osorio Chong en la Secretaría de Gobernación, la CNTE sigue haciendo lo que quiere, y la percepción de que no hay gobierno que los límite, crece y crece igual que el conflicto.
El problema sin ser de fácil solución, ya sería menor si en lugar de diálogo, se hubiese aplicado llanamente la Ley, una justa aplicación de la Ley, pero no, tenían que hacer lo contrario, por ser el sello de la presidencial casa, Osorio ha complicado las cosas de tal manera, que la calificación a Peña, es la más baja como nunca en la historia moderna de México.
Enrique Ochoa el Presidente del CEN del PRI, no logra encender los ánimos de sus correligionarios, y tampoco logra que los Presidentes de los otros Partidos Políticos, se enganchen en sus discursos, que se registran como bravuconadas, gritos desesperados en los estertores de la muerte.
Ninguna encuesta reciente coloca al PRI en segundo lugar, el partidazo del viejo régimen, esta en un tercer lugar, sin posibilidades de retener la Presidencia en las votaciones del 2018, Peña aún cree que retrasando su sucesión, como en los viejos tiempos, dará el golpe sorpresivo que levantará de su sepulcro al Revolucionario Institucional, Peña no tiene, no en este momento quien de la batalla en la que será una campaña muy difícil, sucia, en la que el tramposo y mitómano Andrés Manuel López Obrador, llegará con ventaja, de los acartonados precandidatos del Tricolor ninguno tiene con qué enfrentar el demencial discurso populista del «Peje».
En el PAN, sea quién fuere, Zavala o Anaya, ante López Obrador, no tienen la fuerza ni el discurso que pueda frenar esa locura de Morena, si fuese Anaya el elegido, su discurso antipriista no garantiza le alcance para solito enfrentar al señor Obrador, si fuere Margarita, la Señora, cuyo discurso es suave, sin contundencia, efectivo para mover a los suyos a la derecha, pero sin fuerza para enfrentar al populismo moreno y pejista.
Al PRI ya se le acabó el tiempo, mal y de malas, el primer priista cada día enfrenta problemas, su imagen muy deteriorada, no suma, resta, lejos del triunfalismo que le es característico al actual habitante de Los Pinos, el propio Presidente ya reflexiona la posibilidad de limitar sus apariciones en público, su figura afecta a su partido.
Osorio Chong, aunque cuenta con el respaldo de Peña, sus compañeros de Gabinete, le proporcionan un fuego amigo, constante y firme, a veces preciso y otras no, aunque algunas encuestas le dan puntajes de un 28 % de aceptación, no le es suficiente para un eventual triunfo en la presidencial de julio del 18, y debemos tomar en cuenta la caída imparable del Presidente Peña y que arrastra a su partido y por ende a sus posibles candidatos.
Varios flancos abiertos tiene Peña, los enfrenta solo, no pocos funcionarios de su Gobierno enfrentan sospechas de corrupción, lo cierto es que en el poco monitoreado gabinete ampliado, las auditorías arrojarían graves problemas que confirmarían los niveles de abuso, en los manejos de sus presupuestos.
Para colmo, nadie sabe como defender al Presidente Peña Nieto de las calumnias feroces de una periodista, cuyos rencores y odios desvirtúan la que alguna vez fue una brillante carrera periodística, la CNTE lo reta un día sí y otro también, sin que nadie pueda aplicarles la Ley, los empresarios están molestos, tiene un grave conflicto con la Iglesia Católica, por lo de las uniones legales entre personas del mismo sexo, la inversión extranjera no llega como se esperaba, los precios del petróleo tardarán años, tal vez veinte en recuperarse, al interior de su Gabinete, las luchas por la candidatura presidencial son cotidianas, a muerte, golpes bajos y filtraciones, limitan y comprometen resultados.
Enrique Peña Nieto, esta solo, sin soluciones viables ni prontas, su imagen por los suelos, destrozada, sin fuerza en su mandato, con una elección hecha por el mismo, para presidir a su partido, equivocada, el señor Ochoa no es rival para los otros presidentes de los demás partidos, vamos, no levanta el ánimo ni de sus bases.
Los problemas al interior del País, crecen, y mientras tanto, el Partido Revolucionario Institucional, se despide ya de Los Pinos, hace balance de cuántos lugares tendrá en las Cámaras, y cuál habrá de ser su papel como tercera minoría, y como defenderán a Peña expresidente, sí, adiós a la Presidencia en el 2018.