MÉXICO.- Por primera vez en la historia del país y ante el aumento alarmante de casos, el Comité Nacional de Seguridad en Salud emitió dos declaraciones de emergencia epidemiológica : una por diabetes  mellitus  y otra por obesidad y sobrepeso.

Según acotan autoridades de la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE, en México siguen en aumento los casos y defunciones por diabetes, a consecuencia directa de obesidad y sobrepeso.

El doctor Pablo Kuri Morales subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud explicó que esta declaratoria de emergencia epidemiológica implica que en todo el país y en todos los niveles de gobierno se iniciará la operación del Índice de Calidad de la Atención al Paciente Diabético (ICAD), índice que está integrado por una evaluación que toma en cuenta la retención del paciente que vive con diabetes, consulta efectiva e impacto en salud.

De acuerdo con cifras de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), llevada a cabo en 2012, en México había 7 millones de diabéticos y sólo el 25 por ciento estaba controlado, enfermedad que en el 2015 le arrebató la vida a 98 mil 450 personas, 4 mil defunciones más que en el 2014.

Uno de los puntos que mayor preocupación causa entre las autoridades, es que un número importante de mexicanos son diabéticos y no lo saben, razón por la cual no se atienden.

Según indica Rafael Navarro Meneses, director médico del ISSSTE, tan sólo en dicha institución se atienden a 580 mil diabéticos y el 65 por ciento están controlados. Por lo que atañe a la Secretaría de Salud, el doctor Jesús Felipe González Roldán informó que se atiende a un millón 021 mil diabéticos, sin embargo más de la mitad no están controlados.

Finalmente en lo que toca al IMSS, el doctor Víctor Hugo Borja Aburto  explicó que en el caso de esta institución se atienden a 3.8 por ciento de diabéticos pero sólo el 40 por ciento está controlado, porque en la mayoría de los casos los pacientes no regresan.

Es por esto, que las autoridades se comprometieron a garantizar el abasto de pruebas de detección y control de niveles de azúcar en sangre, al tiempo que se reforzará la capacitación para el personal de salud del primer nivel de atención, es decir, médicos, enfermeras y trabajadores sociales.

También las campañas de difusión serán reforzadas, con especial énfasis en los medios de comunicación, con mensajes sobre la diabetes, la obesidad, el sobrepeso y las graves consecuencias que tienen para la salud si no se controlan.

jcrh