ESTADOS UNIDOS.- Donald Trump tiene una idea fija en la cabeza: expulsar a todos los inmigrantes no autorizados de Estados Unidos. Lo que no ha tomado en cuenta, es el costo de esto. Expertos calculan que una maniobra de esta envergadura, costaría entre 400 a 600 mil millones de dólares, situación que además reduciría el Producto Interno Bruto (PIB) en mil millones de billetes verdes.
Los inmigrantes son un pilar de la economía estadounidense: producen un beneficio neto de unos 50 mil millones de dólares desde 1990, sobre todo en espacios como las granjas, restaurantes, hoteles, fabricantes.
De hecho el rotativo The New York Times emitió varias observaciones del plan migratorio del presidente Trump. Entre ellas destaca que el gobierno federal gasta más cada año en la aplicación de la inmigración -a través de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza- que en todas las otras agencias federales de aplicación de la ley combinadas; el mandatario estadounidense necesita implementar nuevos modelos si no desea caer en crisis financiera.
Según el Times, en 2016, las medidas migratorias de Estados Unidos, ascendieron a más de 19 mil millones de dólares al año, y más de 306 mil millones en total desde 1986. Y a este total, habría que sumarle el pago -en primera instancia por los contribuyentes norteamericanos- del muro fronterizo.
Dichos costos son mayores que si se juntan los realizados por parte de la Oficina Federal de Investigación; la Agencia Antinarcoticos DEA; el Servicio Secreto; el Servicio de Alguaciles y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos. Además, el tamaño de la Patrulla Fronteriza se duplicó en la década de 1990 y tuvo el mismo efecto de crecimiento en 2001.
El muro fronterizo, una de las promesas de su campaña presidencia, sigue siendo «la cereza en el pastel» dentro de la agenda de Donald Trump. Sin embargo las estimaciones más optimistas, indican que el costo de esta edificación ha pasado de los ocho a los 12 mil millones de dólares, cifra no tomada en cuenta por el mandatario, quien además en su más reciente orden ejecutiva, dejó entrever que movilizaría a 100 mil tropas de la Guardia Nacional a fin de vigilar la frontera con México.
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