BERLÍN, ALEMANIA.- Este sábado, el Gobierno de la canciller alemana Angela Merkel, dejó en claro que no puede asumir el rescate del Deutsche Bank tras la línea dura que ha asumido Berlín respecto a la ayuda estatal en otras naciones europeas y ante el riesgo de represalias políticas en el país.
El Gobierno alemán negó el miércoles reportes que afirmaban que estaba trabajando en un plan de rescate para el mayor prestamista del país.
La causa inmediata para la crisis del Deutsche Bank es una demanda por hasta 14.000 millones de dólares interpuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, por irregularidades en la venta de activos respaldados por hipotecas, antes de la crisis financiera.
Las acciones del Deutsche Bank se recuperaron el viernes tras los mínimos récord de esa sesión tras un reporte que indicó que el prestamista estaría cerca de llegar a acuerdo para una reducción en la multa a 5.400 millones de dólares en vez de 14.000 millones de dólares.
Sin embargo varios medios alemanes, destacaron que Merkel decidiera rescatar al banco estaría rompiendo los compromisos con los contribuyentes, lo que podría ser desastroso para sus pretensiones de reelección, justo cuando el partido anti inmigración Alternativa para Alemania (AfD) está ganando terreno.
jcrh