CIUDAD DE MÉXICO,- Las condiciones como ahora se manejan tanto en el Infonavit como Fovissste, instituso creados para apoyo de los trabajadores, en especial cuando requieren del apoyo para adquirir vivienda, resulta que sus atribuciones han disminuído en comparación con la banca comercial.
¿Cómo debemos entender dicha actitud?.
Las excusas no fallan, se alega que este comportamiento en buena parte obedece a la contracción del programa de subsidios por el recorte público y aquí se recargan -pretexto- en las bajas condiciones del petróleo, la segunda condición es que las personas que adquieren créditos son empleados públicos y dada la reducción del gasto gubernamental, prefieren aguardar hasta que se visualize una estabilidad en sus puestos de trabajo, explica el director de la consultoria especializada Softec, Eugene Towle.
En los primeros 2 meses de 2016, la banca otorgó créditos por 20 mil 400 millones de pesos para la compra de vivienda, mientras que los organismos de este sector del gobierno federal, Infonavit y Fovissste, asignaron 19 mil 600 millones de pesos, esto es 800 millones de pesos menos que los bancos, de acuerdo con el último Reporte Mensual del Sector de la Vivienda, publicado por la Comisión Nacional de Vivienda.
Desde 1995, luego de la crisis del “Error de Diciembre”, la banca quebró y el Infonavit despuntó hasta nuestros días como institución de crédito para adquisición de vivienda, explicó el experto. En 2010, por ejemplo, el Infonavit y el Fovissste prestaron 14 mil 400 millones de pesos en crédito, monto 58.8 por ciento superior al que otorgó la banca, de 9 mil 100 millones de pesos.
El año pasado, la brecha todavía fue de 17 por ciento, pues las instituciones gubernamentales prestaron 21 mil 300 millones de pesos, mientras que la banca dio crédito por 18 mil 200 millones. Otro factor que ha motivado este cambio en la tendencia es la competencia de tasas interés en el mercado.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de enero a febrero de 2016, la tasa de interés promedio de los bancos comerciales para la adquisición de vivienda nueva y usada fue de 10.02 por ciento, mientras que la del Infonavit y Fovissste fue de entre 4 y 10 por ciento; sin embargo, en confinanciamientos, la tasa de interés subió hasta 14 por ciento.
“La banca está enfocada a otorgar créditos para compra de vivienda media y residencial, mientras que Infonavit y Fovissste ahora se enfocan a programas de mejoramiento y ampliación de vivienda, en lugar de adquisición. Por lo que el nicho que está atacando cada uno está reflejando esta diferencia de tendencia. Veo que continuará en 2016”, comentó Ricardo Marentes, excoordinador de Proyectos Financieros del Fovissste y actual CEO de MarHe Group, consultoría financiera.
Del total de créditos que Infonavit otorgó en el primer bimestre de 2016, el 46.2 por ciento fue dirigido a mejoramientos, a través de su programa Mejoravit. En el caso de Fovissste, el 22 por ciento de los préstamos fueron para ampliaciones y reparaciones, mediante Respalda2-M.
En lo que va de 2016, las empresas de vivienda que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) han registrado caídas de hasta doble dígito en el valor de sus acciones. Los títulos de Homex, dirigida por Eustaquio de Nicolás, se han ‘derrumbado’ 41.8 por ciento entre enero y el 6 de junio, afectadas por una investigación por parte de la SEC, en Estados Unidos.
Por otro lado, Cadu y Javer, que apenas debutaron el año pasado en el mercado, ya acumulan bajas en el precio de sus acciones. Cadu ha perdido 14.4 por ciento y Javer, 3.8 por ciento. Geo, que recién salió de concurso mercantil, registra una reducción de 0.96 por ciento, desde su regreso a la Bolsa, en diciembre de 2015. La única librada de los números rojos es Consorcio Ara, que ha ganado 12.5 por ciento en la BMV hasta el cierre de ayer.
Inversionistas ven en las vivienderas cierta debilidad, debido al tema de subsidios federales, consideró Roberto Navarro, analista del sector de Signum Research. “El primer trimestre de 2016 no reflejó alzas en ventas por la gran acumulación de inventarios del cierre de 2015, por lo que aún las firmas cuentan con grandes volúmenes de casas”, dijo Navarro.
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