WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- James Comey, ahora está en el ojo del huracán. El director del FBI es acusado de inmiscuirse en la campaña presidencial a pocos días de las elecciones en Estados Unidos.
El viernes pasado, Comey anunció en una carta al Congreso la reapertura de la investigación sobre el uso que hizo la candidata demócrata Hillary Clinton de un servidor privado de correo electrónico cuando ejerció como secretaria del Estado, ante el descubrimiento de nuevos mensajes.
Comey, un republicano de 55 años, indicó que aún no estaba claro si el descubrimiento de los nuevos correos era significativo, pero reabrió la investigación tras haberla archivado en julio sin hallar méritos para acusar a Clinton. En otra misiva al personal del FBI, Comey explicó que sentía «en la obligación» de mencionar el hallazgo de nuevos correos ante el Congreso, «ya que en los últimos meses dije en repetidas ocasiones que la investigación había concluido».
«En medio de una elección, hay un riesgo importante de ser malinterpretado», admitió. Y aparentemente fue malinterpretado por todas las partes.
«Es el mayor escándalo político desde ‘Watergate'», que provocó la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974, afirmó el candidato republicano, Donald Trump.
Los nuevos correos electrónicos fueron encontrados en el ordenador portátil de Anthony Weiner, el esposo Huma Abedin, una cercana colaboradora de Clinton.
La Casa Blanca optó por la prudencia. «No criticaré ni defenderé al director Comey», dijo este lunes Josh Earnest, portavoz del presidente Barack Obama, aunque subrayó el hecho de que existe una «antigua tradición» de no aportar elementos sobre una investigación en curso durante una campaña electoral.
Por su lado, la candidata demócrata se descargó el domingo contra Comey. «Es bastante raro sacar a luz algo semejante, con tan poca información, justo antes de una elección», señaló Clinton en un acto de campaña en el estado clave de Florida. Es una medida «que no tiene precedentes y es muy preocupante, porque los electores necesitan saber los hechos en su totalidad», agregó. Un mensaje que fue repetido por todo su entorno.
El líder demócrata en el Senado, Harry Reid, fustigó a Comey por una acción que busca, según él, ayudar a una de las partes. «Mediante sus acciones tendenciosas, usted puede haber roto la ley», le dijo Reid en un comunicado.
En una carta publicada por el diario The Washington Post, el exsecretario de Justicia Eric Holder sostuvo que fue «un grave error con consecuencias potencialmente graves» de parte de un «hombre íntegro y de honor».
Comey, designado por el presidente Barack Obama en 2013 para un periodo de diez años, había anticipado a los dirigentes del Departamento de Justicia su intención de escribir al Congreso. Pero intentaron en vano disuadirlo.
con información de agencias
jcrh