CIUDAD DE MÉXICO,- Robert Kaplan presidente de la Reserva Federal de Dallas y ex vicepresidente de Goldman Sachs en su visita a esta ciudad estableció que la política monetaria de EEUU no es suficiente para alcanzar crecimiento de la economía.
Refirió la importante relación de México y Texas, que envía anualmente 92,000 millones de dólares al país, el 55% de todas las importaciones que llegan a la entidad fronteriza. Figura también el 55% de los inmigrantes que viven en Texas son de origen mexicano, y son ellos, junto con sus familias, los que aportan la mitad del total de personas en ese estado que se integran mes a mes a la fuerza laboral.
Por ello, a mediano y largo plazo, para Kaplan, «Texas se beneficiará de la inmigración, ya que se trata de un factor que contribuye a la diversificación de la economía y al crecimiento del PIB».
¿Por qué son tan importantes los inmigrantes mexicanos y latinoamericanos para la economía de Texas y de Estados Unidos? Kaplan tiene una razón muy simple: porque son jóvenes.
De acuerdo con el reporte de empleo del Departamento del Trabajo de EEUU para octubre de 2016, la tasa de desempleo bajó una décima en octubre hasta 4.9%, no obstante la tasa de participación en la fuerza laboral (el porcentaje de la población mayor de 15 años que está empleada o buscando empleo) pasó de un 66% en 2007 a un 62.8% en 2016 «algo que en la FED de Dallas creemos que se debe a cambios demográficos, los trabajadores están envejeciendo y saliéndose de la fuerza laboral en Estados Unidos».
De acuerdo con la Oficina de Censos del país vecino, la población de personas mayores de 65 años son el grupo etario con mayor crecimiento (un 24% entre 2010 y 2015), mientras que las personas de menos de 5 años crecieron en ese periodo solo un 6.2%.
Por esta razón, en la lista de 4 tendencias económicas para el corto y mediano plazo expuesta por Kaplan en su conferencia, la número uno es el envejecimiento de la población en Estados Unidos y en los países en desarrollo.
1. Un mundo «desarrollado» cada vez más viejo
De acuerdo con los cálculos oficiales citados por Kaplan, la tasa de participación en la fuerza laboral de los Estados Unidos y de «la mayoría de las economías avanzadas», caerá a niveles por debajo del 61% en los siguientes diez años. Por ponerlo en perspectiva. En México, de acuerdo con datos del Banco Mundial, este indicador pasó de 60.9% en 2007a 61.6% en 2014, con una clara tendencia al alza, contraria a la de las naciones desarrolladas, que «tiene implicaciones significativamente negativas para el crecimiento del PIB».
2. El fin del «super-ciclo» de la deuda»
Los países no serán capaces de disminuir su deuda con relación al PIB tan fácilmente como lo han hecho en el pasado, dijo Kaplan. «Vemos altos niveles de deuda/PIB en la mayoría de los gobiernos de las economías avanzadas». China, por ejemplo ha incrementado dramáticamente su deuda como porcentaje del PIB, lo cual «ha generado cuestionamientos sobre su capacidad de crecer». En Estados Unidos, según cifras de la propia Fed, este indicador ha pasado de 68.2% en 2007 a 105% en el segundo trimestre de 2016. «Como mínimo, vemos que el alto nivel de deuda gubernamental como porcentaje del PIB en las economías avanzadas, junto con una creciente polarización política, han limitado la eficiencia de las políticas fiscales como una herramienta de política económica en general».
3. Globalización
Las economías y los mercados financieros están hoy cada vez más cercanamente interrelacionados que jamás en la historia. «Esto quiere decir que el avance de un país puede tener más impacto en otros países». Esto se pudo ver claramente durante el primer trimestre de este año con la devaluación de la moneda china se tradujo en alta volatilidad en los mercados financieros de todo el mundo, lo cual desaceleró el crecimiento global.
4. Disrupción por medio de la tecnología
La mayoría de las industrias están enfrentando a competidores disruptivos que están ofreciendo menores costos por sus servicios. «Esta disrupción, que viene de la mano de la tecnología, se está manifestando a través de, por ejemplo, Amazon frente a las tiendas tradicionales minoristas, o uber frente a los taxis. Esto ha permitido a los consumidores elegir el menor entre todos los precios de productos y servicios, una tendencia que, por lo menos está presionando a la baja los precios en todos los negocios, de manera que las compañías están más renuentes a hacer grandes inversiones de capital». Además, dijo Kaplan, estas nuevas prácticas ejercen una presión sobre los trabajadores. «Esto ayuda a explicar por qué los trabajadores de mayor edad en Estados Unidos no se ha recuperado a niveles pre-crisis».
Estas cuatro tendencias económicas, dijo Kaplan, «son estructurales», por lo que no pueden abordarse fácilmente a través de sólo la política monetaria. «Por eso he sugerido que en esta etapa de la recuperación económica lo que necesitamos es una política fiscal y reformas estructurales que se integren al menú de la política económica». Para el funcionario, la política económica no está diseñada para abordar problemas estructurales. «Si bien la política monetaria tiene un papel fundamental, ésta no sustituye acciones que aborden retos tan profundos».
Como ejemplo, el economista señala que el envejecimiento de la población apunta a la necesidad de crear políticas que incrementen el tamaño de la fuerza laboral, como cambios en el sistema educativo que prepare a los trabajadores para las necesidades de este siglo y cierre la brecha de habilidades que hemos identificado que existe.
De acuerdo con estudios realizados por la Fed de Dallas, citados por Kaplan, cada vez llegan a la Unión Americana más inmigrantes mexicanos con altas cualificaciones, lo cual no sólo beneficia a la economía vecina, sino que «contribuyen en gran proporción a la innovación y la productividad» del país. Por lo menos en Texas, los inmigrantes tienden a ser más emprendedores que los nativos, y tienen tasas más altas de empleo y autoempleo. «En promedio, los niveles educativos en la inmigración mexicana, de manera que han ocupado cada vez más empleos de alta cualificación en Estados Unidos».
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