CIUDAD DE MÉXICO,- Frente a las decisiones económicas que afectan a Pemex, desde el presente mayo, dejó de importar gas LP y ahora es el sector privado y que se beneficie de los precios que puede conseguir en la frontera, comparado con el precio ofrecido por la petrolera estatal en sus centros de producción.
Frente al embate del sector empresarial, Marcelo Parizot Murillo, director comercial de Pemex Transformación Industrial, indicó que ahora su prioridad será darle acomodo a su producción nacional y ofrecerá un descuento del 13% frente al precio del mercado del sur de Texas, más transporte.
Ahora importan algo por Ciudad Juárez, nada del Golfo de México, pero en 2017 la situación cambiará al liberarse el precio y el costo internacional será la referencia y Pemex tendrá la oportunidad de ser competitivo. El mercado mexicano de gas LP consume alrededor de 285.000 barriles diarios, de los cuales Pemex importaba 85.000 al día y se producían en promedio 200.000, con la apertura en la frontera, los privados han desplazado al producto nacional.
“Más que enfrentar una crisis, lo que estamos haciendo es reaccionar y empezar a exportar butanos. El gas LP tiene dos componentes: propano y butano y nuestra mezcla es 60/40, a nivel internacional la mezcla es de 90 de propano y 10 de butano, la norma que ya salió es la de 60/40, pero el consumidor aprecia más la otra fórmula de 90/10”, indicó.
Ahora se importan 50,000 barriles y el resto por el Golfo de México con los permisos de importación de la Secretaría de Energía, el total es para el consumo privado y por las diferencias de precios, Pemex no está en posibilidades de competir. La estrategia de competencia tiene varios puntos, uno de ellos es ofrecer descuentos, en este momento son de 13% y podrían ser mayores, pero eso depende directamente de cómo se comporte el mercado: si el precio baja más, se podrían mejorar aún más.
La otra estrategia es vender por separado los productos, pues el precio del butano sólo como componente petroquímico es muy apreciado y se puede exportar.
“Vamos a hacer una exportación ya rutinaria de unos 40 a 50,000 barriles diarios de butanos”, explicó.
El funcionario explicó que en el pasado compraban caro para vender barato y sólo a partir del año pasado, fue cuando se hizo negocio, desde su punto de vista, está bien que participen los importadores privados, pues así asumen los riesgos.
La tercera parte de la estrategia está enfocada al próximo año, ya con la liberación del precio del gas LP. Lo que hará Pemex es enfocarse a su producción interna y a las alianzas que se tengan con otros productores internacionales, con quienes ahora se tiene una relación importante, que se continuará a pesar de que se han reducido a casi cero las compras foráneas.
Marcelo Parizot Murillo afirmó que, de esa manera, podrán ofrecer un precio competitivo frente a cualquier importador privado y lo mismo se le podrá vender a un consumidor industrial, que a un distribuidor, de esa manera el consumidor final será el beneficiado.
La situación económica que lacera a Pemex pese a las propuestas agresivas formuladas, quedó en mero intento, porque los distribuidores privados consiguen el combustible hasta el 40% más barato, tiene mejor calidad y no hay sobre costos relacionados con el manejo del llenado de pipas; la petrolera nacional solo intentó ofrecer el 13% y ante la fallida maniobra ahora buscará como colocar su futuro, aunque es previsible lo pueda hacer en la frontera sur del país.
Los grandes distribuidores del país como Termigas y Grupo Tomza se han adueñado del norte y centro del país, por lo que Pemex cesó su intento de vender y ofrecer descuentos; a diferencia del sur del país donde sí los ofrece. Sin embargo, las compañías manejan rebajas de hasta 20% frente al precio oficial, lo que ocasiona que las terminales de la petrolera estatal se queden llenas de producto.
“Tenemos el caso de Sonigas, que para retener a un cliente le ofreció un descuento de 18% frente a 13% de Pemex”, reveló la fuente.
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