MÉXICO.- Latinoamérica, está viviendo un nuevo movimiento, uno de corte religioso: la creciente influencia de las iglesias evengélicas. Y es que su oposición al aborto, al matrimonio homosexual y a la legalización de la marihuana, abre puertas a tendencias conservadoras y se refleja en la política.
La creciente influencia evangélica en la política latinoamericana es uno de los motores que conducen la región hacia la derecha», señaló Andrew Chesnut, director de Estudios Católicos de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia en Estados Unidos.
En América Latina, hogar de 625 millones de personas, el 69% se declara católico y el 19% protestante, según datos de 2014 del Centro de Investigaciones Pew.
Sin embargo, en el continente donde vive el 40% de los católicos del mundo, cada vez hay más cristianos de distintas denominaciones. «Uno de cada diez latinoamericanos fue criado en iglesias protestantes, pero cerca de uno de cada cinco se describe ahora como protestante», señaló este organismo con sede en Washington.
Para Chesnut, los latinoamericanos se ven atraídos por este tipo de culto, que incluye cánticos, exorcismos y una relación más personal con Cristo. «Por más increíble que parezca, las iglesias evangélicas (70% son específicamente pentecostales) han podido ‘latinoamericanizarse’ mucho más en menos de 100 años que la católica en 500 años», apuntó.
Su influencia se ve en la arena política, como ocurrió en Estados Unidos en los años 1980 y 1990.
Se oponen al aborto, al matrimonio gay, la legalización de la marihuana y favorecen modelos tradicionalistas de la familia y de los papeles tradicionales de género», explicó el experto.
En Brasil, el país con mayor población pentecostal del mundo (26%), incluso existe la «bancada evangélica» en el legislativo, con casi 80 miembros y clave en la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, según Chesnut. Expertos atribuyen el avance de estos grupos al retroceso de la izquierda.
En Argentina, donde el 9% de la población se declara evangelista, el presidente católico, Mauricio Macri, buscó captar a estos votantes y recibió el apoyo público del cantautor Ricardo Montaner, de gran popularidad en el país sudamericano y en la prédica evangélica.
El voto evangélico es codiciado especialmente por la centro-izquierda en Chile. En su primer mandato, entre 2006 y 2010, Michelle Bachelet tuvo varios gestos en favor de esta población, que agrupa al 17% de los chilenos, entre ellos establecer el 31 de octubre como el ‘Día Nacional de las Iglesias Evangélicas’.
Una de las primeras muestras de la relevancia del voto evangélico en Latinoamérica fue con Alberto Fujimori en Perú, donde cerca de 10% se declara cristiano. En 1990, el ex mandatario ganó las elecciones con el respaldo de estas iglesias, y hasta incluyó como segundo vicepresidente al pastor Carlos García.
con información de agencias