BRUSELAS.-  «Nosotros en la UE debemos tomar nuestro destino en nuestras propias manos» afirmó la canciller alemana, Ángela Merkel, al final de una primera sesión de trabajo con sus homólogos de los 28 Estados Miembros de la UE,en La Valleta (Malta), haciendo eco de la posición común pactada.

Esta actitud obedece al cambio de política externa en Estados Unidos,  ello supone reorganizar su propia defensa, reforzar sus capacidades militares, coordinar programas a nivel europeo, crear un fondo europeo de Defensa y aumentar también la financiación nacional al sector, explicó el presidente francés, Francois Hollande.

Un plan en ese sentido deberá ver la luz durante la cumbre que celebrará el 60 aniversario del Tratado de Roma, en marzo, en la capital italiana.

En el aspecto comercial, la UE pretende “ser pragmática y buscar otros socios comerciales, como por ejemplo China, Japón y México”, dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte. Hollande resaltó que la UE es la “primera potencial comercial mundial” y, por lo tanto, “debe hacer valer sus intereses”.

Los líderes europeos reconocieron sus divergencias con respecto a la percepción que cada uno tiene del presidente estadunidense, Donald Trump, y su política.

Más que intentar acercar posiciones, prefirieron centrarse en sus ambiciones comunes y en la determinación de “proteger la dignidad” de la mancomunidad, dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

“La cooperación transatlántica sigue siendo una prioridad. Al mismo tiempo, hoy sabemos que no tenemos otra opción que recobrar la confianza en nosotros”, dijo.

De acuerdo a Hollande, la cuestión que se trató este viernes “no es qué pensamos de Trump”, sino “de saber qué Europa puede y quiere hacer por sí misma”. “Trump no se tiene que inmiscuir de lo que ocurre en Europa. Puede tener su opinión, pero es Europa quien decide cómo quiere ser y cómo debe vivir”, dijo.

Tusk eludió contestar a una pregunta sobre quién entre el presidente estadunidense, Donald Trump, y el ruso, Vladimir Putin, es más peligroso para la UE.

En vísperas de la cumbre, el líder europeo había calificado las “preocupantes declaraciones” del nuevo gobierno estadunidense como una de las mayores amenazas externas para la UE a día de hoy, junto a China, Rusia y el terrorismo islámico.

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