MÉXICO.- La violencia que se vive en México, puede afectar en más de una forma. Económicamente, su impacto en el 2015, fue de 2.12 trillones de pesos, o el equivalente al 13% del Producto Interno Bruto.
Es decir, que a cada mexicano este mal, le costó 17 mil 525 pesos o aproximádamente dos meses de salario en promedio,
De acuerdo al Índice de la Paz en México 2015 (dado a conocer por el Instituto de Economía y Paz), el aumento del número de homicidios en 2015 costó a la economía mexicana un total de 31 billones de pesos. El golpe económico total de la violencia fue un 38% menos en 2015 que en 2011.
En el 2015, el Gobierno federal mexicano gastó 220 billones de pesos (mil 818 pesos por cada ciudadano mexicano) para contener la violencia, lo que implica que el gasto oficial para la contención de la violencia ha aumentado más de dos veces desde 2003, señala el informe México Peace Index (MPI).
Según la metodología empleada por MPI, el impacto económico de la violencia, se define como aquellos gastos que se llevan a cabo para contener, prevenir y tratar las consecuencias que se deriven de ella.
En términos generales, desde 2007, el impacto económico de la violencia, se ha incrementado, alzando su nivel más alto en 2011.
Al respecto, el gasto del Gobierno mexicano para contener la violencia se incrementó en un 12% en comparación con el del gasto general del Ejecutivo, que fue del 9%. En salud y desarrollo económico el gasto creció un 11% y un 10% respectivamente.
El gasto militar tuvo el mayor crecimiento dentro de la categoría para contener la violencia, al incrementarse desde el 0.3% del PIB en 2003 al 0.6% del PIB en 2015.
En el año 2015, se gastaron 220 millones de pesos (más de 11 mil 182 millones de dólares) en aumentar la protección de la población. Este gasto es equivalente al 1.36% del PIB de México de 2015 y también aumentó 2.5 veces el tamaño del gasto en seguridad interna en comparación al nivel de 2003.
De acuerdo al Índice de Paz en México, la estimación del impacto económico total de la violencia incluye tres componentes:
Costos directos: son los costos de la delincuencia o la violencia a la víctima, al responsable y al Gobierno. Se trata de gastos directos tales como el costo de la Policía.
Costos indirectos: resultantes después de los hechos. Se trata del trauma físico y psicológico, gastos médicos y el valor presente de los costos futuros asociados a la violencia incidente, como la pérdida de ingresos futuros.
El efecto multiplicador: representa el efecto en el flujo de costos directos como los beneficios económicos adicionales, que provienen de las inversiones en desarrollo de negocios o educación en lugar de que se ocupen de las consecuencias que produce la violencia.
El término costo de la contención de la violencia se utiliza para explicar el efecto combinado de costos directos e indirectos.
Cuando un país evita el impacto económico de la violencia es consciente del beneficio que trae la paz. México tuvo un beneficio de paz de 802 billones de pesos (más de 40 mil 762 millones de dólares), con una mejora del 13.5% en tranquilidad desde 2011 a 2015.
con información México Peace Index (MPI)
jcrh