En el marco de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública y del Sistema Penitenciario, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, habló de evaluar el entrenamiento para que los elementos policíacos puedan actuar de acuerdo con la ley, con los protocolos y reglamentos.

Sin embargo, quién y cómo evaluará a los elementos, no se sabe. Si en primera instancia la evaluación del desempeño de los servidores públicos la hace la ciudadanía y no es tomada en cuenta por las autoridades. A pesar de que se le exhorte a valorar el trabajo de los policías, ya que hacen sacrificios y exponen sus vidas, la percepción hacia éstos es muy negativa.

Lo que es cierto, es que se deben respetar los derechos humanos de todas las personas, incluyendo a los policías, desafortunadamente información reciente, como en el caso de Nochixtlán, difundida en las redes sociales y algunos otros medios de comunicación han hecho lucir a la policía como una institución violadora de los derechos humanos y que no respeta ni sus propios protocolos para el uso de la fuerza.

Sin embargo, a ellos también les han violentado sus derechos, los han golpeado y humillado públicamente. Además, de que la mayoría de los policías se encuentran en un estado de vulnerabilidad, porque no cuentan con la seguridad laboral, sin las herramientas y capacitación necesaria para desempeñar correctamente su labor; sin jubilación y/o pensión digna.

Por otra parte, en los estudios y evaluaciones realizadas por organizaciones nacionales e internacionales México y sus integrantes de las instituciones de seguridad pública, de los tres niveles de gobierno, están reprobados en capacitación, corrupción, impunidad y respeto a los derechos humanos, principalmente, por lo que no puede haber una percepción positiva y con credibilidad.

Aquí la pregunta es: ¿qué instancia gubernamental sería la idónea para realizar la capacitación y evaluación de los policías en materia de derechos humanos?.

Si primero deben coordinarse de mejor manera, para la difusión y práctica en la supervisión del respeto a los derechos humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Subsecretaría de Derechos Humanos, perteneciente a la Secretaría de Gobernación.

Definiendo la instancia más adecuada para capacitar y evaluar a los policías desde esta perspectiva, será el primer paso para estar en condiciones de distinguir entre el respeto a la ciudadanía y la extralimitación del acto de fuerza.

jcrh