El primer ministro italiano, Matteo Renzi, y la canciller alemana, Angela Merkel, han acordado este jueves en Roma impulsar un pacto con el norte de África, similar al alcanzado con Turquía, con el objetivo de frenar la inmigración hacia Europa desde Libia, aunque no han precisado detalles de cómo será este acuerdo. «Es necesaria una estrategia para el norte de África, porque en el caso de la ruta de los Balcanes la ha habido», se ha escudado Renzi, en la rueda de prensa conjunta que ambos mandatarios han ofrecido, tras su encuentro en la capital italiana.
Renzi ha reconocido que en la actualidad en Italia no existe una emergencia migratoria de personas procedentes de Libia pero, ha advertido, «esto no significa que no haya que trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo con la misma filosofía del firmado con Turquía».Después, sin embargo, el primer ministro ha rectificado y ha destacado que tanto Alemania como Italia coinciden en que «hay que invertir en África, en cooperación internacional y en desarrollo económico».
Es decir, no ha dejado claro si el objetivo del pacto será esto último o financiar Libia y otros países del norte de África para que retengan a los refugiados en su propio territorio y eviten su llegada ilegal a Europa, tal y como Turquía está haciendo tras el acuerdo alcanzado con la Unión Europea. Por su parte, Merkel tampoco ha aportado luz al asunto. Se ha limitado a reafirmar que la Unión Europea no puede «dejar sola a Italia», porque se trata de un problema que afecta al conjunto de la unión, y ha insistido en que hay que realizar un esfuerzo para controlar la inmigración irregular sin violar «la dignidad de los seres humanos».
Lo que sí resulta evidente es que el primer ministro italiano y la canciller alemana no han podido ponerse de acuerdo sobre cómo financiar este nuevo esfuerzo económico que supondrá negociar con los países del norte de África para que frenen ese flujo migratorio. Renzi defiende recurrir a los «eurobonos», algo que no convence a Merkel. «No importa si finalmente el acuerdo se financia con eurobonos o no, sino que haya recursos para África, que hasta ahora no se ha hecho», ha comentado el mandatario italiano, mostrándose flexible.
Merkel ha evitado entrar en detalles. Se ha limitado a declarar: «Sobre la financiación tenemos ideas diferentes, pero estamos de acuerdo en que es necesario realizar un esfuerzo. Podremos hablar de ello en el Consejo de la Unión Europea de junio».Ambos mandatarios también han discutido sobre la polémica intención de Austria de cerrar su frontera con Italia, en el paso de montaña del Brennero, para evitar la llegada de refugiados a su territorio.
En este sentido, Renzi y Merkel también han coincidido en que la propuesta austríaca no tiene ni pies ni cabeza. «Debemos defender el Tratado de Schengen y las fronteras externas, si no corremos el riesgo de recaer en los nacionalismos. Está en juego el futuro de Europa, que se encuentra en una fase frágil», ha destacado Merkel.
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