ESPAÑA.- Martha Raquel Báez Gaxiola, estudiante mexicana de posgrado de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), en España, desarrolla sensores hechos a partir de nanomateriales para detectar los contaminantes en el agua.
Estos nanosensores, son capaces de determinar una gran variedad de contaminantes, como los formaldehídos y la sucralosa clasificados como emergentes. Además, detectan la presencia de metales pesados como el cadmio (Cd) y plomo (Pb) considerados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA, por sus siglas en inglés), como contaminantes prioritarios.
Para llevar a cabo el desarrollo de sus nanosensores, Báez Gaxiola emplea transducción electroquímica.
Los sensores están compuestos por microelectrodos de oro fabricados mediante una técnica estándar de fotolitografía usando una estructura de silicio-óxido de silicio-metal (Si/SiO2/metal), que se desarrollan en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM)”, indicó.
Los sensores poseen una superficie de tres por tres milímetros, sobre la que se deposita un compuesto de nanotubos de carbono y nanopartículas metálicas. Igualmente, están conformados por un sistema electroquímico de tres electrodos convencionales para realizar las primeras pruebas de caracterización y funcionamiento.
Báez Gaxiola mencionó que ensayaron los electrodos con muestras procedentes de aguas residuales con buenos resultados, por lo que trabajan en su anexión a un sistema de flujo que permita hacer medidas de forma continua y añadirlos en un futuro a un sistema autónomo.
Las nanopartículas que incorpora la especialista en los sensores se elaboraron con metales de baja o nula toxicidad, como el oro, la plata o el bismuto. Los dispositivos aún se encuentran en su fase de prueba y su precio dependería del número de unidades fabricadas, pero sería menor al de algunos equipos actuales.
“La meta sería poder fabricarlos a un precio por debajo de los 20 dólares por unidad”, señaló Báez Gaxiola.
jcrh