MÉXICO.- La semana pasada, Donald Trump y Enrique Peña Nieto tuvieron una conversación telefónica, luego de que el mandatario mexicano, determinara cancelar su vista a Washington. ¿De qué trató realmente dicho diálogo? De acuerdo con información de la periodista Dolia Estévez publicaca en ProyectoPuente, fue en tono humillante y amenazante.

En términos generales, el mandatario de Estados Unidos indicó que: “no necesito a los mexicanos, no necesito a México. Vamos a construir el muro y ustedes van a pagar quieran o no, les guste o no”.

Por otro lado Trump dio a entender que si las fuerzas armadas de México no son capaces de combatir al narcotráfico, estaría en consideración el enviar efectivos estadounidenses para llevar a cabo la tarea.

El magnate amagó que forzaría a México a pagar por el muro fronterizo imponiendo un arancel del 10 por ciento a las exportaciones mexicanas. Después de la llamada, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, declaró a los medios de comunicación que si México se niega a pagar el muro, Estados Unidos podía imponer un arancel de 35 por ciento a las exportaciones mexicanas.

Estévez dijo, citando sus fuentes, que Trump fue enfático en que no va a permitir que las drogas procedentes de México sigan “masacrando” a nuestras ciudades y comunidades.

El presidente estadunidense, dijo a Peña Nieto que “el no quería viajara a México en agosto pasado cuando aún era candidato y recibió de Los Pinos para entrevistarse con el priista, pero que Jared Kushner, -su yerno y uno de sus asesores más influyentes lo convenció”.

Por su parte, Enrique Peña Nieto trató la reunión desde otra perspectiva, basada en continuar la relación de manera constructiva.

“Durante la llamada, Peña Nieto estuvo acompañado del canciller Luis Videgaray y del subsecretario para América del Norte, Carlos Sada”, precisó Estévez. Por el lado de Trump estuvieron Steven Bannon, consejero de presidente, y ligado a grupos de extrema derecha, y Kushner, el yerno, con quien Videgaray arregló la entrevista de Trump con Peña Nieto en Los Pinos.

Estévez está radicada en Washington. Se desempeña entre algunas de sus labores como colaboradora de la revist Forbes y durante un largo tiempo ha estado cerca de la periodista mexicana Carmen Aristegui.

Finalmente, desde su óptica, y con base en las versiones recogidas sobre el encuentro, éstas plenamente compatibles con el desprecio de Trump hacia México y coinciden con su personalidad ofensiva y prepotente.

con información de ProyectoPuente

jcrh