NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Si el presidente electo Donald Trump, mantiene su palabra de deportar un máximo total de indocumentados, Nueva York se mantendrá como una «ciudad santuario» para los migrantes, según acotó el alcalde de la urbe, Bill de Blasio.
De acuerdo con el mandatario local, «Nueva York no iba a sacrificar al medio millón de personas que viven entre nosotros y que son parte de nuestras comunidades, cuyos familiares y seres amados son en muchos casos residentes permanentes o ciudadanos. No separaremos familias”.
De Blasio a señalado que además de Nueva York, otras ciudades comparten su sentir y su compromiso ante los migrantes. La ciudad de Los Ángeles, California, también ha expresado una postura similar, luego de la elección de Trump como presidente de Estados Unidos.
Apuntó que si Trump decide llevar a cabo su plan entraría en directa confrontación con los principales centros urbanos en Estados Unidos, que son el corazón de la economía estadunidense. “Sospecho que habrá alguna reevaluación de su parte sobre esta posición”, añadió.
El alcalde declaró además que es vital para mantener la seguridad de la ciudad que los inmigrantes indocumentados tengan un canal abierto con la policía local.
Por el momento, Nueva York no comparte la información que posee sobre los inmigrantes indocumentados de la ciudad, a los que ha ofrecido credenciales de identidad, que ofrecen beneficios y descuentos en algunos servicios urbanos.
Al respecto, De Blasio puntualizó que podría asegurar “absolutamente” que el gobierno de la ciudad no compartiría con las autoridades federales la información de los inmigrantes irregulares que tienen una credencial de identificación local.
También subrayó que la ciudad resistirá cualquier intento del nuevo gobierno de limitar los derechos reproductivos de las mujeres de Nueva York, o las modificaciones al sistema de salud aprobado por el presidente Barack Obama que pudieran suspender el seguro médico a alguien que lo necesite.
jcrh