WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Barack Obama, presidente de Estados Unidos estará este martes en la ciudad de Dallas, para tomar parte en los funerales de cinco oficiales de policía blancos, acribillados por un francotirador afroestadounidense.
La tensión racial en Estados Unidos se mantiene elevada, entre amenazas en las redes sociales, desconfianza recíproca entre afroestadounidenses y las fuerzas del orden, declaraciones polémicas de Donald Trump que lanzó el eslogan «ley y orden» y acusaciones a Obama y Hillary Clinton a quienes atribuyó haber dividido al país.
Las medidas de seguridad son imponentes en Dallas, la ciudad donde hace 53 años John Fitzgerald Kennedy fue asesinado por otro francotirador, a pocas cuadras de distancia de la última tragedia.
El mandatario estadounidense llega con la difícil misión de reconciliar al país, solidarizándose con la policía y al mismo tiempo con la comunidad negra, que denuncia un vigente racismo por parte de las fuerzas de seguridad. Obama hablará en una ceremonia interreligiosa en el Morton H. Meyerson Symphony Center y se encontrará en forma privada con los familiares de los cinco agentes asesinados y de los nueve heridos para expresarles «el apoyo de la nación y la gratitud por su servicio y sacrificio», subrayó la Casa Blanca.
También estará allí el vicepresidente, Joe Biden. Y junto a su esposa Laura el expresidente republicano George W. Bush, que pronunciará un breve discurso, una señal para dar la imagen de unidad del país en momentos difíciles, conteniendo posibles estallidos de violencia a pocos días de las convenciones partidarias.
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