CIUDAD DE MÉXICO,- La percepción creciente de una economía es mera utopía aún cuando los encargados de la política digan contrario, los número no miente, en los últimos cuatro años, en la administración de Peña Nieto, la suma de la deuda externa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha crecido 74.4% y la deuda interna en 23.9%
En términos reales, la deuda externa e interna (deuda documentada) ha crecido 45.6%. Desde inicios de 2016, la deuda externa superó a la interna, influenciada por el alza en el tipo de cambio, de acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Alejandro Limón Portillo, investigador de Energía y Finanzas Públicas del CIEP manifiesta que de 2012 a 2016, la tasa de promedio de crecimiento anual que la deuda externa ha tenido es de 15.5% real, mientras que de la interna ha sido de 9.1%.
La deuda de Proyectos de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas) ha disminuido 56.7%.
A raíz de la estrategia de cobertura bajo la modalidad tipo Cross Currency Swap Sindicado, comentó el experto, con la que se pretende disminuir la exposición cambiaria de la deuda en moneda extranjera, hasta llegar a los niveles inferiores a 25%, se logró el decremento de la misma, pasando de 39% a 27%.
En los últimos dos años, dijo Limón Portillo, se le han asignado a CFE más recursos para gasto que ingresos, lo que ha provocado el aumento de deuda, misma que se compone cada vez más por deuda externa a largo plazo. Por ejemplo, en 2015, los ingresos fueron 3.7% menores que los aprobados, y las pensiones sobrepasaron su presupuesto asignado en 12.6%.
El investigador añadió que, aunque existe un esfuerzo tras haber reducido la deuda total (compuesta por deuda externa, interna y Pidiregas) en 5.2% de 2012 a 2016, la proporción de deuda externa crece, y que ésta “se compromete cada vez más a largo plazo”. – forbes.com.mx/r3