
MÉXICO.- En México la industria automotriz –estimulada por las exportaciones y el crecimiento del mercado nacional- se ha afianzado como líder de producción de América Latina, pese a las constantes amenazas Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Desde el 2014, en México la producción, las ventas nacionales y las ventas exteriores acumulan récord tras récord.
Por otro lado, la dura recesión que sufre Brasil provocó el desplome de su mercado de automóviles, situación que definitivamente ha beneficiado a nuestro país.
La crisis en Brasil provocó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 7.2% en dos años, un duro golpe para una economía que hoy suma 13 millones de desempleados y tiene en la industria el sector más afectado por la recesión.
En ese escenario, el sector automotriz es probablemente uno de los más azotados, como reflejan unas cifras que revelan el estancamiento en la producción a niveles de hace más de una década y unas cifras de ventas que no cesan de caer.
En el 2014 Brasil perdió su puesto como mayor fabricante de América Latina en favor de México, cuando el país sudamericano fabricó dos millones 973 mil autos, por tres millones 219 mil unidades el país norteamericano, y desde entonces esa tendencia continuó acelerándose.
Dos años después, en el 2016, Brasil produjo 2.15 millones de autos, por 3.46 millones en México, un dato histórico, impulsado en parte por el crecimiento de las ventas nacionales (1.6 millones de unidades, también sin precedentes) y por la recuperación en Estados Unidos.
En los dos primeros meses de 2017 Brasil produjo 375 mil vehículos, una leve recuperación respecto a los dos mismos meses de 2016 (292 mil unidades), pero lejos de los 580 mil autos producidos en México, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (ANFAVEA) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
jcrh