Las pasadas elecciones dejan un saldo terrible para Peña Nieto, el rechazo de una buena parte de la sociedad se reflejó en siete de doce Estados que eligieron Gubernaturas.
Peña Nieto se ha convertido en un negativo para el Revolucionario Institucional, la marca EPN arrastra la pesada loza de la percepción, la gente cree que el Presidente encubre a presuntos corruptos, y que fomenta la impunidad y que, las políticas públicas implementadas durante su mandato, no han impactado en mejorar los niveles de vida.
El mandatario tampoco aporta mucho, obcecado como es, pareciera vivir en una cápsula, alejado de la realidad, sus discursos triunfalistas, su monótono lenguaje corporal, provocan rechazo entre amplios sectores de la población.
Sumemos la despiadada lucha entre miembros de su gabinete, en búsqueda de la candidatura Presidencial, fue de adentro del Secretariado, por ejemplo, que se operó en Tamaulipas para favorecer al PAN, porque así convenía a destacado funcionario suspirante y afectaba a dos figuras que luchan por la a designación sucesoria, del impoluto dedo presidencial.
En Quintana Roo también hubo traiciones y golpes bajos, en Chihuahua la soberbia del gobernador Duarte, y la débil candidatura del priísta, aunado a los que jalaron desde el PRI local, jalaron si, pero a favor del PAN.
No fue todo, desde el Gobierno Federal no han sabido responder a AMLO y sus mentiras y dichos populistas, carentes de estrategias, sólo atinan a responder con injurias, falsedades y lo que han dado en llamar, “ guerra sucia”
Cada lodazal y andanada estercolera, no ha hecho sino fortalecer al populista y mitómano Lopez Obrador en su candidatura, en la que lleva quince años.
El PRI pierde, gracias a Gobiernos calamitosos como el de Javier Duarte en Veracruz, César Duarte en Chihuahua, Roberto Borge en Quintana Roo, gobernantes que llevan la marca de presunta corrupción, enriquecimiento inexplicable y hasta de nexos con el crimen organizado, el otrora partido invencible, se durmió en sus laureles, no ha sabido leer lo que la sociedad necesita, su ciega obediencia a EPN, sus obstinada incapacidad para enmendar errores, no leyeron a tiempo, que la percepción negativa que se tiene del Peñato, requería de atención, de respuestas, de estrategias, prefirieron cerrar los ojos, fingir que todo estaba bien, se quedaron en el pasmo de los triunfos de las grandes iniciativas, de los Pactos y los acuerdos con las oposiciones, supusieron que las Reformas de “ gran calado” servirían para todo el sexenio, el Partidazo, volvió a los errores de siempre.
La llegada de Manlio Fabio Beltrones, parecía pronosticar un PRI inderrotable, cuasi mágico, a Beltrones le hizo daño esa prensa que inventa personajes, para luego desecharlos, para arrastrarlos en el fango de la crítica insidiosa y calumniadora. Beltrones en verdad se creyó toda esa melcocha desproporcionada que fomentaban sus enemigos de dentro y fuera.
Manlio Fabio, el que se las sabe todas, de todas, todas, el político más reconocido, el dialogante, el de las frases breves pero concisas, el todopoderoso que con tan solo una mirada podría cambiar el destino de su Partido y por ende el destino Nacional, sólo fue un mito.
Un mito al que un imberbe, pero ensoberbecido Ricardo Anaya, en un debate televisivo, ha dado una paliza sin que el Cid de la política mexicana, pudiese contestar, sin que el Beltrones irrefutable, haya siquiera balbuceado una respuesta clara y contundente, ante un Agustín Basave en el papel de monaguillo de Anaya, Beltrones desilusionó a sus seguidores y panigeristas, se acabó el mito, la era Beltrones como Presidente del PRI, ha terminado, su carrera profesional en la política nacional, ha pasado a mejor vida, sus adversarios del gabinete de Peña, son los más felices, ya no hay sombra Manlio Fabio.
Osorio Chong tampoco se fortalece con los resultados de las elecciones del pasado día cinco, su operación política o no existió, la hizo mal, o fue la mano que apoyo triunfos opositores.
Luis Videgaray sería un pésimo candidato, Aurelio Nuño no tiene con que enfrentar a AMLO, Claudia Ruiz desde Relaciones Exteriores no conecta con la gente, a Peña se le acaban las opciones, el mito Beltrones nunca lo fue para Enrique Peña Nieto, hoy menos que nunca.
Quienes operaron desde dentro contra su propio partido, ayudaron al fortalecimiento del Candidato al que no quieren, el Peje debe estar feliz, miembros del gabinete peñista lo impulsan, se acorta la distancia rumbo al 18 y Peña se queda solo.
Peña ha dejado de ser factor favorable, pero será quien decida su sucesión, el PRI sin rumbo, sin dirección, con pocos triunfos, de cara al 18, debatiendo acerca del vaso medio lleno o medio vacío, y Beltrones pensando en su forzada jubilación, en su futuro lejos de los reflectores, y analizando ese maldito “ mito Beltrones.
jcrh