BRUSELAS,- Debido a que el índice de muerte por el consumo de tabaco asciende a 700 mil europeos al año, la Unión Europea (UE) pone en vigor reglas más estrictas para la fabricación, presentación y venta de tabaco, diseñadas para disuadir el consumo del producto.
Los legisladores europeos dieron particular atención a los factores atractivos para los jóvenes, sabiendo que un cuarto de los europeos entre 14 y 25 años es fumador y que 94 por ciento de todos los fumadores adquirió el hábito antes de los 25 años.
Por eso, queda prohibida la adición de olores o sabores característicos (caramelo, mentol o vainilla) en cigarrillos y tabaco de liar, así como la comercialización de paquetes con menos de 20 cigarrillos, preferidos por los jóvenes por ser más baratos. Otro de los cambios dice respecto al tamaño de las advertencias sobre riesgos para la salud que deben ser estampadas en los paquetes de cigarrillos comercializados en la mancomunidad.
A partir de hoy, deben ocupar al menos 65 por ciento de la parte delantera y trasera de los paquetes, frente al actual 30 y 40 por ciento, respectivamente.
Los cigarrillos electrónicos quedan a partir de ahora regulados como productos medicinales para ayudar a dejar de fumar, de modo que su contenido en nicotina no podrá exceder los 20 miligramos por mililitro (20mg/ml).
Aquellos que excedan el límite serán encuadrados como productos del tabaco, sujetos a las restricciones publicitarias. La nueva legislación también da a los gobiernos nacionales la posibilidad de prohibir las ventas por internet de tabaco y productos relacionados.
Estudios encargados por la Comisión Europea indican que los fumadores suelen vivir en media 14 años menos que los no-fumadores y son más proclives a ciertos tipos de cáncer y de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
El número de fumadores en la UE disminuyó de 40 por ciento de la población en 2002, cuando fue adoptada la anterior directiva europea sobre el tabaco, hasta 28 por ciento 10 años más tarde.
Para el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, los beneficios de esa caída “son claros”.
“No sólo las personas disfrutan de mejor salud y tasas significativamente más bajas de enfermedades crónicas y muertes prematuras relacionadas al tabaco. Hay también beneficios económicos”, señaló en un comunicado.
Una reducción de 2.0 por ciento en el consumo de tabaco permite un ahorro de 506 millones de euros a los sistemas de salud europeos, afirmó el comisario.
r3