ESTADOS UNIDOS.- Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, se ha dado a la tarea de comenzar a conformar su equipo de trabajo. El fin de semana, nombró al republicano Reince Priebus como jefe de gabinete de la Casa Blanca y al activista conservador Stephen Bannon como estratega jefe.

Estos actos, han sido tomados como una acto de buena voluntad para trabajar con el Congreso y acogiendo a los derechistas que lo ayudaron a ganar.

Sin embargo el nombramiento de Bannon, no ha sido del completo agrado especialmente de parte de los demócratas, ya que lo han calificado como un promotor del racismo y la misoginia apoyado por el grupo supremacista blanco Ku Klux Klan.

Y es que entre algunas de la «proezas» de este hombre, figura el haber comandado la conversión del sitio de internet Breitbart News en un foro de la derecha alternativa («alt-right»), una imprecisa confederación en internet de neonazis, supremacistas blancos y antisemitas.

Es fácil ver por qué el KKK considera a Trump como su paladín cuando nombra como su asesor principal a uno de los principales defensores de los temas y la retórica supremacista blanca», señaló en un comunicado Adam Jentleson, un portavoz del líder demócrata en el Senado, Harry Reid.

El congresista Adam Schiff dijo que el nombramiento de Bannon no fue sorprendente, aunque sí alarmante. «Sus puntos de vista alt-right, antisemitas y misóginos no tienen cabida en la Casa Blanca», señaló en su cuenta de Twitter.

Priebus en diferentes entrevistas ocurridas este lunes, defendió a Bannon como un ex oficial naval inteligente y educado, al tiempo que afirmó que no ha sido testigo de las visiones extremistas o racistas que le achacan sus críticos.

Trump, dijo en su campaña que se encargaría de limpiar a Washington de la corrupción y malos funcionarios, algo con que contaban sus partidarios, sin embargo con estos nombramientos podrían sentirse un tanto decepcionados, especialmente con Priebus en el papel de jefe de gabinete.

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