MÉXICO.- Sube Donald Trump y baja el peso. De acuerdo con expertos, esta sencilla frase, explica la evolución del peso mexicano frente al dólar durante las últimas semanas, además de ser un gran reflejo del panorama con miras a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Por otro lado, hay que señalar que el llamado Efecto Trump, no es el único factor que ha incidido en la depreciación de la moneda mexicana.
Este lunes, el peso cruzó la «barrera de los 2o», lo que significó un máximo histórico, al grado que en las ventanillas de algunos bancos se comenzó a vender a 20.09 pesos.
Por otro lado, según datos proporcionados por la agencia Bloomberg, el peso mexicano, ha pasado a ser de las 10 monedas más negociadas en el mundo, en la que más perdió en el último trimestre (5%) y en lo que va del año (14%). Y si se toman en cuenta las divisas de 24 economías emergentes analizadas, la mexicana es la que más ha perdido en los últimos meses.
En su mal desempeño, también ha tenido que ver la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed), acuerde subir sus tasas de interés, tan pronto como estas misma semana
Pero a México no sólo lo afecta la decisión del banco central estadounidense y el efecto Trump, sino que se le suma la caída en los precios del petróleo pues es el noveno productor mundial y el riesgo de que el anunciado recorte presupuestal no sea suficiente para conseguir un superávit primario (ingresar más de lo que gasta).
Esto último podría perjudicar la calificación crediticia de la deuda soberana el próximo año y las agencias ya miran con lupa la situación del país. Moody’s y Standard & Poor’s cambiaron en los últimos meses la perspectiva del sistema bancario de estable a negativa.
En los últimos meses, cada vez que la posibilidad de que Trump llegase a la presidencia de Estados Unidos crecía un poco más, el peso sentía el golpe. El último ejemplo de esto se vio el lunes 12, un día después de que Hillary Clinton anunciara que sufría de un cuadro de neumonía.
La dependencia comercial entre ambos países sumada a las amenazas del republicano de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés) y de construir un muro en la frontera entre ambos países y obligar a México a pagarlo, han sacudido al peso pues los mercados temen que la moneda sufra con Trump en la presidencia.
Un dólar caro afecta principalmente a los mexicanos que cuentan con créditos en esa divisa, golpea a quienes deben realizar importaciones por su actividad económica y a quienes viajan al exterior. De esta forma, la principal preocupación pasa por la posibilidad de que un peso más débil genere presiones inflacionarias al incrementarse el costo de las importaciones y este deba ser absorbido por los consumidores y no las empresas.
Como contrapartida, con un peso más barato son los sectores exportadores y el turismo los que más se benefician.
En aras de combatir la depreciación de su moneda, el Banco de México (Banxico) ya incrementó las tasas de interés dos veces este año, en febrero y en junio. El Banxico vuelve a reunirse el 29 de septiembre para analizar su política monetaria y podría anunciar un nuevo incremento de una tasa que se ubica en 4.25%.
con información de Bloomberg y BBC
jcrh