MÉXICO.- De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente el uso imprudente de los teléfonos celulares, se cobra la vida de alrededor de 1.8 millones de vida alrededor del mundo. El asunto es tan llamativo, que en la última década en 10 países se registraron más decesos por esta causa: India, China, Estados Unidos, Rusia, Brasil, Irán, México, Indonesia, Sudáfrica y Egipto
Entre algunas de las razones por las cuales se producen los fallecimientos o lesiones incapacitantes, los expertos señalan el manipular de manera irresponsable cualquier tipo de teléfono celular mientras se conduce auto, motocicleta, transitando a pie en la calle, oficina o en la casa.
Por otro lado, un estudio de la revista estadunidense Safety Research revela que entre 2006 y 2009 la cantidad de accidentes relacionados con el uso de teléfonos celulares representó un distractor importante para los usuarios, ya sea manejando algún vehículo o caminando en la calle.
El análisis indica que 59 por ciento de la gente está más ocupada en atender los mensajes, videos o música que envían o reciben en su dispositivo, que no prestan atención a lo que ocurre a su alrededor, lo que en ocasiones ha derivado en accidentes graves.
La OMS señala que hace una década manejar un vehículo en estado de ebriedad representaba la primera causa de muerte en el mundo, pero ésta fue desplazada en los últimos cuatro años y su lugar lo ocupa el imprudente uso de algún teléfono inteligente, ya sea al conducir o caminar distraído en la calle.
En 1973 surgieron los primeros teléfonos celulares, pero su comercialización masiva detonó en los años 80 del siglo pasado, convirtiendo a estas tecnologías en una herramienta muy importante para la vida de todas las personas en el mundo, ya que acorta comunicaciones y hace más cómoda la vida diaria.
Un estudio de la Universidad de Toronto, en Canadá, refiere que hablar por celular mientras se conduce es tan arriesgado como manejar con más de 1 gramo de alcohol por litro en la sangre.
Según este análisis, el ritmo cardiaco de un automovilista que habla por su celular al conducir, aumenta progresivamente desde 88 pulsaciones por minuto hasta más de 100, incluso puede llegar a 145 pulsaciones por minuto si es que la llamada altera los ánimos del conductor.
En el área de la distracción mental al conducir, un análisis realizado por el centro de investigación de la Universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburgh, encontró que la cantidad de actividad cerebral dedicada a conducir un vehículo puede disminuir hasta en un 40 por ciento cuando se utiliza algún dispositivo inteligente.
Como una medida para frenar acciones irresponsables de automovilistas, en la década de 1990, los fabricantes de los celulares comenzaron a ofrecer equipos denominados manos libres. Estos aditamentos consisten en un accesorio para el teléfono y pueden incluir unos audífonos y/o un micrófono de clip.
Sin embargo, estos complementos no han logrado reducir los accidentes y decesos, por lo que en muchos países ya se prohíbe el uso del teléfono celular mientras se conduce un vehículo, incluso con el manos libres.
En México se permite utilizar este accesorio, lo que contrasta con las prohibiciones vigentes en países de Europa, Asia, Sudamérica y Australia. En Japón está vigente una ley que impide usar el celular al conducir, ya sea un auto o motocicleta.
En Israel se estableció una norma en la que el automovilista deberá orillar su vehículo en la carretera para contestar una llamada o enviar un mensaje.
En el Reino Unido, está prohibido usar el celular bajo advertencia de multas y sanciones. En España se castiga con multas y la pérdida de 3 puntos en la licencia para conducir para los infractores.
En Nueva York, en el 2001, las autoridades prohibieron el celular al conducir bajo amenaza de multas de hasta 350 dólares, lo que fue imitado por Hawaii, Utah, Islas Vírgenes, Puerto Rico y Washington DC.
En lo que se refiere a los peatones que utilizan algún teléfono inteligentes sin atender a su camino, en la ciudad china de Chongqing las autoridades crearon un carril sobre una de las aceras destinado exclusivamente para estas personas.
En Amberes, Bélgica, copiaron la iniciativa, lo que también fue imitado en Estocolmo, Suecia. En Croacia se ordenó el no uso de teléfonos celulares a los peatones mientras cruzan las calles.
Puede parecer algo inverosímil, pero de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 59 por ciento de los accidentes que han causado lesiones de consideración a peatones o que incluso les ha costado la vida, han sido por factores tales como no mirar por dónde se camina, debido a que se está atendiendo al teléfono inteligente.
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones estadunidense Pew Research, el 53 por ciento de usuarios de teléfonos celulares chocan o tropiezan por la calle mientras atienden su teléfono.
Información del periódico estadunidense The Washington Post señala que accidentes de fatales consecuencias han ocurrido en países como India, Egipto, China, Rusia, Estados Unidos, Brasil y México, donde peatones distraídos por atender sus celulares han muerto atropellados por vehículos, autobuses, trenes o han caído a ríos, barrancos o se han electrocutado al pisar cables de alta tensión por no estar alertas de lo que ocurre en su entorno.
Un reporte del sitio The Atlantic de la Universidad de Ohio, que recolecta información sobre las visitas a salas de emergencia relacionadas con el uso de los teléfonos celulares a través del Sistema Nacional de Vigilancia de Lesiones Electrónicas de Estados Unidos, (The National Electronic Injury Surveillance System), revela que al menos 25 accidentes en oficinas y en casa son atendidos en hospitales en relación con algún dispositivo tecnológico.
Reportes de la GSMA, empresa que representa a la industria mundial de telefonía celular, asegura que en lo que va del 2016, hay 7 mil 730 millones de conexiones de teléfonos celulares en el mundo, lo que representa que la cifra supera ya al total de habitantes del planeta, con 7 mil 293 millones de habitantes.
jcrh