ANKARA, TURQUÍA.- Turquía llamó el jueves a consultas a su embajador en Alemania, en protesta por una resolución del Parlamento que declaró la masacre de armenios de 1915 por parte de fuerzas otomanas como un «genocidio», en momentos en que Europa busca la ayuda de Ankara para aplacar la crisis de inmigrantes.

Turquía rechaza las afirmaciones respecto a que las muertes de cristianos armenios durante la Primera Guerra Mundial constituyen un genocidio. Su viceprimer ministro dijo que la resolución alemana es un «error histórico».

Incluso antes de que la Cámara baja del Parlamento alemán aprobara la simbólica resolución por mayoría abrumadora, el primer ministro turco ya había condenado la iniciativa calificándola como «irracional» y dijo que esto pondría a prueba la amistad entre los socios de la OTAN.

En cuestión de horas tras la resolución, Turquía llamó a consultas a su embajador en Alemania y citó a un diplomático alemán de alto nivel a su Ministerio de Relaciones Exteriores en Ankara, de acuerdo a funcionarios.

La policía antidisturbios fue desplegada en las afueras del consulado alemán en Estambul, cerca de la plaza Taksim, en caso de que se produjeran protestas.

El presidente Tayyip Erdogan dijo desde Nairobi que la resolución afectaría gravemente las relaciones con Alemania y que su Gobierno discutiría los próximos pasos sobre el asunto.

El momento no podía ser peor para la canciller Angela Merkel, que confía en el éxito de un acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para reducir el flujo de inmigrantes a Europa a cambio de efectivo, derechos de viajes sin visa y un proceso acelerado en las negociaciones de Ankara para ingresar a la UE.

La naturaleza y la escala de la masacre sigue siendo altamente disputable. Turquía dice que muchos armenios murieron en los enfrentamientos de 1915, pero niega que hasta 1,5 millones hayan sido asesinados y que esto constituya un acto de genocidio, un término usado por muchos historiadores occidentales y parlamentos extranjeros.

jcrh