ANKARA, TURQUÍA.- El embajador ruso en Ankara murió tiroteado por la espalda el lunes mientras daba un discurso en una galería de arte de la capital turca por un policía fuera de servicio que gritó «¡No olviden Alepo!» y «¡Alá es grande!».
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso confirmó el fallecimiento del diplomático Andrei Karlov, calificando el ataque como un «acto terrorista». Las relaciones entre Moscú y Ankara han estado tensas por largo tiempo debido al conflicto en Siria, en el que cada uno apoya a una facción opuesta.
Rusia es un aliado del presidente Bashar al-Assad y sus ataques aéreos fueron fundamentales para que las fuerzas sirias acabaran la semana pasada con la resistencia rebelde en la ciudad norteña de Alepo. Turquía, que busca el derrocamiento de Assad, estaba reparando sus relaciones con Moscú después de derribar un caza ruso sobre Siria el año pasado.
El alcalde de Ankara dijo en Twitter que el asaltante es un agente de policía de 22 años. Dos fuentes de seguridad indicaron a Reuters que estaba fuera de servicio en ese momento. El atacante iba bien vestido, con traje y corbata negros, y se situó detrás del embajador mientras hablaba en la muestra artística, dijo una persona presente en el lugar.
Sacó su pistola y disparó al embajador por detrás. Lo vimos tirado en el suelo cuando huimos», afirmó el testigo, que pidió no ser identificado. La gente buscó refugio en los salones adyacentes mientras proseguía el tiroteo.
Un video mostró al agresor gritando «¡No olviden Alepo! ¡No olviden a Siria!» y «¡Alá es grande!», entre los gritos de fondo de los presentes, mientras sujetaba la pistola con una mano y levantaba la otra en el aire.
Un camarógrafo de Reuters que estaba en el lugar indicó que los disparos continuaron un tiempo tras el ataque. La agencia de noticias turca Anadolu dijo que el agresor fue «neutralizado», al parecer abatido a tiros.
«Consideramos esto como un acto terrorista», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zakharova. «El terrorismo no vencerá y lucharemos en su contra de forma decisiva».
No quedó claro si el asaltante actuó solo, movido tal vez por el descontento popular ante la intervención rusa en Siria, o si está afiliado a un grupo como Estado Islámico, autor de varios atentados con bomba en Turquía en el último año.
Desde el fallido golpe de estado de julio, el presidente Tayyip Erdogan ha estado purgando la policía de seguidores de un clérigo exiliado y ex aliado, Fethullah Gulen, al que suele señalar como la máxima amenaza terrorista de Turquía.
Una fuente de la seguridad turca aseguró a Reuters que hay «señales muy fuertes» de que el hombre que mató al embajador pertenece a la red de Gulen. Erdogan contactó a su par ruso, Vladimir Putin, para informarle del suceso, dijo un funcionario turco.
con información de agencias
jcrh