NIGERIA,- La organización de Boko Haram se convirtió en la organización terrorista más letal del mundo durante 2015, incluso más terrífica que el grupo al cual está afiliado, Estado Islámico (EI). Y aunque el presidente nigeriano Muhammadu Buhari presume que el grupo está debilitado los ataques suicidas en Maiduguri, significa que las afirmaciones del presidente son prematuras.
El gobierno de Nigeria recibe ayuda de Francia y Estados Unidos para pacificar el país. Boko Haram se afilió a Estado Islámico el año pasado, cambiando su nombre a «Estado Islámico Provincia de África Occidental».
Entender a la organización y el poder de Boko Haram resulta difícil. El grupo mantiene un fuerte control sobre la información que reciben los nigerianos, mientras que el país tiene un dudoso sistema de recolección de datos oficiales. La censura del país a los periodistas que tienen fuentes dentro de la organización obscurece aún más el entendimiento de la población sobre el grupo terrorista. Como resultado, Boko Haram continúa estando entre las organizaciones terroristas menos comprendidas en el mundo.
El bloguero nigeriano de seguridad y luchador contra el extremismo, Fulan Nasrullah, es uno de los pocos escritores que mantiene contacto con los miembros de Boko Haram. Vice News habló con él para tener una mejor idea sobre la situación de la organización al día de hoy y sus planes en el occidente de África.
Mucha gente afirma que Boko Haram está debilitado. Cuando hablas con miembros dentro de la organización hoy en día, ¿qué impresión recibes sobre su poder y situación?
Hay muchos casos de combatientes que invaden los asentamientos y puestos militares que no salen en las noticias debido al fuerte control que tiene el gobierno sobre los medios. El Estado Islámico Provincia de África Occidental, por ejemplo, invadió un asentamiento militar matando a 30 soldados y secuestrando 83 tropas más. Eso no demuestra ninguna debilidad o baja en sus recursos.
Absorben los golpes que reciben sin perder sus recursos, especialmente ahora que hay una fuerte crisis económica en Nigeria, lo que afecta directamente el financiamiento de actividades y operaciones del país. En cuanto a los ánimos del grupo, creo que hay un gran sentido de insurgencia. La mayoría de los combatientes están realmente comprometidos con la causa. Los que no están del todo convencidos son usados como carne de cañón.
¿Qué piensas de las afirmaciones del presidente Buhari de que Boko Haram ha sido vencido?
Boko Haram no ha sido vencido ni militar ni políticamente y eso es evidente. Aunque se han logrado avances y la situación ha mejorado, la guerra en realidad se ha estancado. La insurgencia sigue activa. Ni Boko Haram, ni el ejército tiene la capacidad de dar el golpe que mueva la balanza a su favor y ponerle fin a la guerra. Aunque cada bando afirma lo contrario.
¿Cómo se ha beneficiado Boko Haram de su alianza con Estado Islámico?
Su misión principal no ha cambiado, la cual consiste en el establecimiento de un estado Islámico en esa parte del mundo. El apoyo de EI siempre ha sido en la formación y el perfeccionamiento profesional, principalmente, pero no reciben financiamiento suficiente para armas, y creo que eso es porque tiene sus propios asuntos en Irak y Siria.
Es difícil conseguir información concreta sobre Boko Haram, ya sea sobre sus números, nombres de los líderes o incluso su agenda. ¿Por qué sabemos tan poco al respecto?
Por un lado, se trata de una decisión deliberada. Hay muchos secretos sobre personas que han ayudado e instigado a Boko Haram que el poder quiere mantener resguardados. En segundo lugar está la naturaleza represiva del gobierno nigeriano contra aquellos que realmente pueden combatir a Boko Haram. Luego, está la insurgencia por sí misma, que no habla demasiado, como sí lo hacen los grupos de Siria e Irak.
Las autoridades arrestan constantemente a cualquier persona, incluyendo periodistas, con la idea de que tienen contactos en Boko Haram, ¿por qué tú te arriesgas?
Por muchas razones. Principalmente porque cuando que la gente entienda realmente la insurgencia y a los insurgentes—por qué inició el conflicto y por qué ha durado siete años desde 2009 — entonces habrá esperanza de encontrar una solución, sea a través del diálogo, o de una victoria militar. Y mientras llega esa solución, millones de personas seguirán sufriendo y pagando el costo de esta guerra sangrienta.
vicenews/r3