MADRID, ESPAÑA.- Este miércoles, la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, sufrió un serio tropiezo con 180 votos en contra y 170 a favor, activando la cuenta atrás para las terceras elecciones generales en un año.
Rajoy obtuvo el respaldo de los 137 diputados de su Partido Popular (PP), los 32 de Ciudadanos y el de Coalición Canaria, seis menos de la mayoría absoluta (176 de los 350 escaños) necesaria para ser investido presidente.
Tendrá otra oportunidad el viernes, cuando en una segunda votación le basta tener más «si» que «no», aunque previsiblemente volverá a ser derrotado si ningún partido de oposición cambia para entonces de postura y se abstiene. En todo caso, la votación fallida de este miércoles inició un periodo de dos meses para que los partidos formen un ejecutivo, a cuyo término se disuelven automáticamente las cámaras y se convocan nuevas legislativas.
Por los plazos establecidos, las elecciones caerían el 25 de diciembre, día de Navidad. La falta de un acuerdo en el Parlamento prolonga la parálisis institucional de más de ocho meses, durante los cuales España ha sido dirigida por un Gobierno en funciones muy limitado en sus capacidades.
jcrh