TEHERÁN, IRÁN.- Este sábado, Irán desafió de nueva cuenta las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump, realizando maniobras militares con el «pretexto» de probar sus sistemas de misiles balísticos y de radar.
Estados Unidos sancionó a 13 personas y 12 entidades relacionadas con el programa de misiles de Irán, y el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, dijo que Estados Unidos estaba poniendo a Irán en alerta sobre su «actividad desestabilizadora».
El sitio web de la Guardia Revolucionaria de Irán dijo que el objetivo del ejercicio militar en la provincia de Semnan era «demostrar el poder de la revolución iraní y pasar por alto las sanciones».
Las agencias de noticias estatales iraníes informaron que los sistemas de misiles de fabricación nacional, radares, centros de mando y control y sistemas de guerra cibernética se probarán en el simulacro.
Aunque las tensiones entre Washington e Irán han aumentado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, dijo el sábado que no estaba considerando aumentar el número de fuerzas estadounidenses en Oriente Medio para hacer frente a la «mala conducta» de Irán en este momento, pero advirtió que el mundo no ignoraría a las actividades iraníes.
Irán tiene uno de los mayores programas de misiles de Oriente Medio y realizó un ejercicio similar en diciembre para mostrar sus sistemas de defensa, incluidos radares, unidades de defensa antimisiles y misiles de corto y mediano alcance.
Teherán confirmó el miércoles que había probado un nuevo misil balístico, pero dijo que la prueba no violó el acuerdo nuclear de la República Islámica con potencias mundiales o la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que respalda el pacto.
Irán ha probado varios misiles balísticos desde el acuerdo nuclear en 2015, pero la última prueba fue la primera desde la investidura de Trump en la Casa Blanca. Trump dijo durante su campaña electoral que pararía el programa de misiles de Irán.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró una reunión de emergencia el martes y recomendó que los ensayos de misiles sean estudiados a nivel de comité. La nueva embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, calificó la prueba de «inaceptable».
La resolución del Consejo de Seguridad fue adoptada para reforzar el acuerdo en virtud del cual Irán frenó sus actividades nucleares para disipar las preocupaciones de que podrían utilizarse para desarrollar bombas atómicas, a cambio de reducir las sanciones económicas.
La resolución instó a Teherán a abstenerse de trabajar en misiles balísticos diseñados para transportar armas nucleares. Teherán dice que no ha realizado ningún ensayo con misiles específicamente diseñados para transportar cargas nucleares.
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