PARÍS, FRANCIA.- El bioquímico francés Pierre Calleja, presentó un prometedor concepto: una biolámpara a base de algas marinas que ilumina al mismo tiempo que absorbe una tonelada de CO2 al año, el equivalente a lo que harían 150 arboles.
La biolámpara es prácticamente auto-suficiente, ya que lo único que necesita son rayos solares, CO2 y algo de nutrientes, pues la forma en la que este increíble aparato funciona, es gracias a las microalgas que aloja en su interior.
Estas algas producen un resplandor esmeralda durante su proceso de fotosíntesis, mientras produce oxigeno y limpian nuestro ambiente.
Las microalgas son organismos unicelulares que existen en el planeta desde hace unos 4 mil millones de años, y desde entonces han sido críticos para la vida en la Tierra. Actualmente son utilizadas también como biocombustible en el bioetanol, biobutanol y biodiésel..
Es el principio de una revolución, tendremos estas microalgas en todos lados, en bioplásticos en los teléfonos celulares, en cosméticos para la piel, medicinas y combustible. La principal ventaja de utilizar estos organismos es que producen oxígeno y además atrapan el CO2, algo que podría ayudarnos a combatir el calentamiento global”, declaró Pierre Calleja.
El científico francés, plantea utilizar esta tecnología para eliminar el gasto en electricidad y ayudar a reducir los niveles de contaminación en las calles de París, convirtiéndolo en un sistema único que tiene genera dos grandes beneficios.
De igual forma, Calleja sostiene que estas lámparas son muy versátiles y que podrían utilizarse en estacionamientos subterráneos, parques e incluso adentro de edificios. Actualmente este bioquímico galo, trabaja en FermentAlg, una compañía dedicada a desarrollar tecnología ecoamigable cuyo fin es crear ciudades con una neutralidad de carbono.
jcrh