CIUDAD DE MÉXICO.- “Musas” es el puente generacional musical que tiene todo para traer el ayer al presente y, a este rodearlo del pasado.

Hace unas semanas Natalia Lafourcade,  entregó un adelanto con “Tú sí sabes quererme”, primer sencillo que debutó en los primeros lugares del top de las plataformas digitales. «Musas» es un riesgo musical que solo grandes se atreven a realizar. Es la muestra clara de la comunión que se puede lograr entre las generaciones, si se sabe reconocer la experiencia con el talento, la primera representada por Los Macorinos y la segunda por Natalia Lafourcade, y sus músicos; Gustavo Guerrero, Cheche Alara, Martín Bruhn y Luri Molina.

Para la afirmación anterior, asistimos a la presentación que Natalia ofreció a medios e invitados especiales.

Primeramente, el presidente de Sony Music, Roberto López, dio la bienvenida y ofreció la primicia de poder ver el documental que muestra el cómo se realizó “Musas”; ese encuentro de dos mundos unidos por el arte sonoro.

Parafraseando su primer número, “Ustedes sí saben quererme” decía Natalia al momento de llegar, apoderarse del escenario, escuchar la ovación y empezar el show case. Emocionada de presentar su nueva música, recibir las muestras y gritos de cuánto la quieren y en el menor de los casos, aplausos de los más tímidos o introvertidos.

Ella iba uniendo las letras, su voz, el sentir y las cuerdas acústicas de Los Macorinos (Juan Carlos Allende y Miguel Peña), una guitarra eléctrica, una jarana, dos percusiones y un contrabajo nos llevaron de a poco por su nuevo mundo musical donde Veracruz, la soledad, el mar, México, su alma, las costumbres del amor estaban presentes, todo sin faltar el sensacional reclamo amoroso de Violeta Parra “Qué he sacado con quererte” al que le puso sentimiento genuino, ese que se agradece.

Ella, Natalia, vestida para brillar, envuelta en negro con flores rojas, en la sencillez total. Recargada en la seguridad de su inspiración, se movió en cada tema con la cadencia que la música le dictaba. Con un zapateado en lo que sabía a son, hacía vibrar a los que nacieron con la luna de plata y a los que no, también.

México es parte primordial en Musas donde hizo lo propio para acariciarlo; “hemos visto cómo México se ha sentido adolorido con todas las cosas que le suceden y quise hacerle una canción que hablara de su belleza, su riqueza, de las cosas bellas que tiene y le hicimos esto… Mexicana Hermosa”.

Natalia es música sin poses, sin excentricidades, su canto es comunión, búsqueda sin límites generacionales, va del ayer al hoy sin pasar el límite que ella misma pone. Musas es ese puente generacional musical que tiene todo para traer el ayer al presente y, el hoy rodearlo del pasado.

Fotos cortesía de Sony Music, Iván Manjarrez.