
HANOI, ESTADOS UNIDOS.- Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, anunció este lunes, el fin del embargo a la venta de armas letales a Vietnam, un paso histórico que acaba con la vieja enemistad entre ambos países y pone de relieve su preocupación compartida sobre el creciente poderío militar de China.
Obama, el tercer presidente de Estados Unidos que viaja a Vietnam desde que se restauraron las relaciones diplomáticas en 1995, ha protagonizado un «reequilibrio» estratégico hacia Asia como punto central de su política exterior.
Vietnam, vecino de China, es parte clave de esa estrategia, en medio de temores sobre el creciente poderío de Pekín y reclamos de soberanía en el 80 por ciento del Mar de la China Meridional.
La decisión de levantar el embargo de armas, que culminó un intenso debate en el seno del Gobierno de Obama, indica que el peso de estas preocupaciones superó a los argumentos de que Vietnam no ha hecho lo suficiente para mejorar su historial de derechos humanos y que Washington perdería ascendencia en la adopción de reformas.
Obama dijo en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo vietnamita, Tran Dai Quang, que las disputas en el Mar de la China Meridional deben ser resultas de forma pacífica y no por alguien que «haga sentir su peso». Sin embargo, insistió en que la decisión sobre el embargo no tiene que ver con China.
«La decisión de levantar la prohibición no estuvo basada en China ni en otras consideraciones. Estuvo basada en nuestro deseo de completar un largo proceso hacia la normalización con Vietnam», comentó. El mandatario agregó más tarde que su visita a un antiguo enemigo muestra que «los corazones pueden cambiar y que la paz es posible».
La venta de armas, afirmó Obama, dependerá de los compromisos de Vietnam en materia de derechos humanos y se hará solo caso por caso.
La organización Human Rights Watch reaccionó con molestia ante la decisión de Washington de accionar una palanca crítica que podría haberse usado para animar las reformas políticas en el estado de gobierno comunista. Phil Robertson, director de la organización en Asia, dijo en un comunicado que mientras Obama levantaba el embargo, las autoridades vietnamitas siguen arrestando periodistas, activistas de derechos humanos y blogueros en la calle y en sus casas.
jcrh