ESTADOS UNIDOS.- ¿El estado de salud de Hillary Clinton, podría modificar la estrategia demócrata rumbo a las elecciones presidenciales del mes de noviembre?
Varios medios y fuentes estadounidenses ya están informando sobre la posibilidad de que Clinton tenga que abandonar la carrera presidencial por su debilitada salud. Ante ello, se barajan los nombres de otros militantes demócratas para afrontar el reto electoral.
Luego de que se difundió un video que mostraba a Clinton colapsando durante la ceremonia de aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, fuentes médicas confirmaron oficialmente que la aspirante a la Presidencia de Estados Unidos, presenta un cuadro de neumonía.
Ante este panorama diferentes medios, como el rotativo Morning News USA ha abordado, en su edición de este lunes, la posibilidad de que Clinton se vea impedida a seguir con su campaña y ha señalado al exprecandidato demócrata, Bernie Sanders, el compañero de fórmula de Clinton, Tim Kaine, y el actual vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, como los perfilados para reemplazarla.
Al mismo tiempo, el destacado periodista estadounidense David Shuster ha informado en su cuenta de Twitter, citando a fuentes en el Comité Nacional del Partido Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), que prontamente este ente celebrará una reunión de emergencia para abordar el tema de la salud de Clinton y su presunta sustitución.
No obstante, para que se pueda reemplazar a Clinton. primero ella misma tendría que renunciar, algo que es poco posible considerando la insistencia de los responsables de su campaña electoral en que ella todavía puede continuar como candidata y posiblemente como la presidenta de Estados Unidos.
En las últimas semanas, medios y personajes políticos se han enfocado en los problemas de salud de Clinton y han argumentado que ella debería retirarse, puesto que no podría ejercer bien su cargo como la jefa de Estado de Estados Unidos si llega a ganar los comicios electorales. Su rival republicano, Donald Trump, también se ha aprovechado de la situación y ha hecho múltiples declaraciones exigiéndole a ella que renuncie.
Las especulaciones sobre la salud de los candidatos presidenciales no es algo nuevo en Estados Unidos.
Durante su campaña a la reelección, el presidente Franklin D. Roosvelt estuvo bajo la lupa a raíz de comentarios que aseguraban que estaba enfermo. Su equipo logró contener los rumores pero un año después el mandatario falleció a causa de un paro cardiaco.
Desde entonces, Ronald Reagan, Bob Dole y el senador John McCain han enfrentado cuestionamientos sobre su salud tras ser nominados como candidatos del Partido Republicano. McCain incluso mostró a la prensa más de mil páginas de sus registros médicos para acallar las habladurías sobre un supuesto cáncer.
jcrh