NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Alex, un niño de seis años de Nueva York, envió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama una carta, por medio de la cual solicita ayuda para Omran, un chico que pasó a convertirse en el símbolo de la tragedia en Alepo, Siria luego de que su imagen sentado en una ambulancia y recubierto de polvo y sangre provocó tristeza e indignación.

Querido presidente Obama, ¿te acuerdas del niño cargado en la ambulancia en Siria? Por favor, ¿puedes ir a buscarlo y traerlo a mi casa? Lo esperamos con globos y flores. Podemos jugar todos juntos, le daremos una familia y será nuestro hermano».

De esta forma y con esta simpleza, Alex, decidió ayudar a su «hermano sirio», y le escribió una carta de su puño y letra al presidente estadounidense. La carta, donde se puede apreciar la grafía de un niño de su edad, se volvió viral en las redes sociales y en pocas horas recibió unos 60.000 «Me Gusta» en Facebook.

«Le prestaré la bicicleta y le enseñaré a andar en ella», escribió Alex, que promete además darle a Omran lecciones de inglés.

La Casa Blanca decidió publicar la carta, y el presidente Obama citó a Alex en su intervención en la Cumbre de la ONU sobre Inmigración. «Debemos ser todos como él», dijo. «Piensen cuanto sufrimiento podríamos aliviar y cuantas vidas salvar si fuéramos como él», agregó el mandatario estadounidense.

Hace un mes el pequeño Omran, de 3 años, fue rescatado de entre los escombros de una casa en un nuevo ataque de la coalición internacional sobre la ciudad siria de Aleppo. Su hermano Ali, de 10 años, murió unos días después como consecuencia de las heridas sufridas.

Activistas de la oposición siria difundieron el dramático video de Omran cuando fue salvado de los escombros tras el devastador ataque aéreo sobre Aleppo. En las imágenes que dieron la vuelta al mundo, uno de los socorristas se lleva al niño en brazos de entre los escombros. Lo traslada hasta la ambulancia y luego lo pone delicadamente sobre una silla.

Omran está cubierto de polvo, tiene el aspecto cansado y aturdido, y con la mano se quita la sangre del rostro. El niño fue curado por las heridas en la cabeza -refirieron los médicos- y dado de alta horas más tarde.

jcrh