ROMA ITALIA.- El cardenal australiano George Pell, el funcionario del Vaticano de más alto rango que ha testificado sobre casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos, dijo que la Iglesia cometió «enormes errores» y «ha decepcionado a las personas» en el manejo del escándalo.
Ofreciendo su testimonio a víctimas de abusos desde una habitación de un hotel en Roma, Pell dijo a la Comisión Real de Australia sobre Respuestas Institucionales al Abuso Sexual Infantil que a los niños a menudo no se les creía y a los sacerdotes se los traspasaba de parroquia en parroquia.
La Iglesia cometió enormes errores y está trabajando para remediarlos, pero la Iglesia en muchos lugares, sobre todo en Australia, estropeó las cosas, ha decepcionado a las personas», dijo Pell través de una videoconferencia con la comisión en Sidney. «No estoy aquí para defender lo indefendible», agregó.
La investigación australiana sobre casos de abuso sexual que ocurrieron hace décadas ha adquirido implicaciones más amplias sobre la responsabilidad de los líderes de la Iglesia Católica debido a la alta posición de Pell, en el Vaticano, donde ahora sirve como ministro de Finanzas.
Pell, de 74 años, se ha convertido en el punto focal de la frustración de las víctimas sobre lo que dicen ha sido una respuesta inadecuada de la Iglesia Católica. Pell no está acusado de abusos sexuales y se ha disculpado dos veces por la respuesta lenta de la Iglesia. Igualmente dijo que varias veces que estaba al tanto de rumores y quejas sobre curas pedófilos cuando era un sacerdote joven en la década de 1970, pero que las autoridades de la Iglesia tendían a dar el beneficio de la duda a los miembros del clero, algo que reconoció estuvo mal.
Cuando se le consultó sobre situaciones específicas de sacerdotes particulares, Pell dijo en repetidas ocasiones que no podía recordar los incidentes que se le estaban presentando, citando en un momento «una laguna», lo que enfureció a los testigos en Roma y Sidney.
«Él es un hombre inteligente, que está en una posición tan alta, todos tenemos nuestras lagunas pero no en algo como esto», dijo en Sídney Trish Charter, que dice que fue abusada entre las edades de cuatro y ocho años en un orfanato dirigido por las Hermanas de la Misericordia.
jcrh