El  31 de marzo, es el día que la industria inició el cambio. Tesla presentó su vehículo eléctrico más económico: el Model 3. Costará «sólo» USD 35 mil. Fue bautizado antes de su nacimiento como el «democratizador» de la industria con su tecnología de propulsión ecológica. Un lanzamiento que podría sentar precedentes en el desafío de Elon Musk, en la trayectoria de Tesla Motors y en la historia del mundo automotriz.

El Model 3 es mucho más que el coche más barato del fabricante eléctrico. Es toda una declaración de principios. Encubre el plan original de Tesla Motors de someter al mercado a jugar bajo sus condiciones. Su irrupción en un segmento asequible denuncia un nuevo modelo de negocio que aliente una modificación sustancial del sector de los coches eléctricos. La finalidad es reforzar su compromiso de alternativa vehicular eficaz y competente a la combustión tradicional.

La excusa es estandarizar una tecnología de avanzada que abandona la exclusividad para convertirse en una creación cercana al gran público. Masificar la teoría del auto ecológico, integrar a los hasta ahora excluidos de los modelos premium de la marca, expandir los límites, profundizar la conciencia ambiental. Y forzar a la industria a estimular la competencia en segmentos populares con producciones eléctricas.

Las grandes marcas que ofrecen productos cercanos a los USD 30 mil (como BMW y Mercedes-Benz) adoptaron al eléctrico como campo de pruebas, con innovaciones futuristas que procuran amortizar la inversión de la fabricación de propulsores motorizados por recursos renovables. Ningún proyecto de estas compañías pretendió democratizar el mercado de los vehículos eléctricos como lo estará haciendo a partir de hoy Tesla con su Model S.

Podrá ser un día transversal en la historia. El concepto superador y plural del Tesla «low cost» mantiene en vilo a los grandes monstruos de la industria. Tantas esperanzas como suspicacias elevó este esperado anuncio. La expectativa crece por la escasa información que se ha filtrado de su figura y sus prestaciones.

Se especula que tendrá una autonomía de carga superior a los 300 kilómetros y que ofrecerá un paquete de baterías más pequeño. Su relieve evidencia una figura más reducida en comparación a sus hermanos mayores. Será el tercer producto de la marca líder en producciones de combustión alternativa, después del Model S y el Model X, que duplican el valor de la versión accesible.

Elon Musk, el fundador de la firma y proveedor universal en acercar al presente la tecnología del futuro, es el obstinado ideólogo de la masificación de los vehículos eléctricos, capaz de tolerar pérdidas trimestrales. Al mismo tiempo que registra pérdidas netas de 793 millones de euros, que se triplican a las contabilizadas el ejercicio anterior, multiplica su inversión y sus acciones disparan su cotización.

El secreto de su éxito se paga en conceptos abstractos: la gente le cree y confía en su intuición, aunque Tesla Motors sea deficitaria. En el primer semestre de este año pronostica posicionar en el mercado 16.000 unidades superando las estimaciones previas. Esta proyección supone una mejora anual del 60%.

La presentación del Tesla que promete establecer nuevos parámetros de competencia en un segmento amplio y económico se celebró en un evento en Los Ángeles. La cita contó con 800 personas invitadas, incluyendo 650 clientes de Tesla ganadores de un sorteo a través de su cuenta MyTesla, asociada a una plataforma digital.

La reserva del Model 3 se abrió ayer en los concesionarios y en la web del fabricante. Desde los requerimientos de su depósito, Tesla ya revela su plan y confía en captar un número considerable de solicitudes. Sólo exigirá abonar una reserva de USD 1 mil para garantizar la compra. La entrega, que empezará en 2017, se hará según el orden de reservación.

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