La actitud radical que ha expresado Donald Trump a lo largo de su campaña, aunque garantiza que gane la designación por parte del Partido Republicano, para los inversionistas de Wall Street si llegara a modificar su postura, podría ganarse las simpatías, aunque desde luego se hallarían más cómodos con Hillary Clinton, debido a que la candidata daría continuidad en aspectos políticos y económicos, en la opinión de los analistas.
El radicalismo que ha mostrado el partido republicano, con Trump, rumbo a las elecciones presidenciales en Estados Unidos hacen ver a la bancada demócrata más apetecible para los mercados financieros en el mundo, sostuvo José Ignacio Armendariz, socio director general de Compass Group México.
“Aunque suene curioso, normalmente los partidos de izquierda son menos apetecibles para los mercados que los de derecha, pero en este caso, pareciera que el radicalismo que ha mostrado el partido republicano hace que sea mejor visto el demócrata”, precisó el directivo de la firma de asesoría independiente en la gestión de portafolios.
El próximo 8 de noviembre, los ciudadanos estadounidenses deberán elegir al que sustituirá a Barack Obama; las encuestas consideran que la pareja Trump-Clinton lo disputarán.
“Normalmente Wall Street es del partido republicano, pues tradicionalmente su filosofía es de mantener un gobierno pequeño, no meterse mucho en la economía y deja que las empresas florezcan sin ponerles muchas trabas.
“En este caso, específicamente, hay mucha confusión. Wall Street no sabe cuál es la idea de política económica de Trump, sólo ha dado muchos comentarios incendiarios en contra del libre comercio, de las empresas americanas que tienen operaciones muy grandes en el extranjero y que están dejando de generar empleos dentro de Estados Unidos y contratando gente afuera; su campaña ha sido muy diferente de lo normal a lo republicano, ha sido muy populista”, advirtió Patricia Berry.
La directora de Investigación y Análisis de Mercados de Intercam Casa de Bolsa afirmó que hasta ahora no se había visto una reacción en los mercados por todo el proceso de elección de candidatos en EU porque no estaban seguros de que Trump fuera a ser el candidato republicano.
Ahora que probablemente sea el candidato, a menos de que se saquen un as bajo la manga en la Convención Republicana de la que saldrá el próximo candidato a la Presidencia, los mercados van a empezar a reaccionar y le van a empezar a exigir de que hable un poco más de lo que piensa de lo que es una política económica adecuada o un programa económico, aseveró Berry.
En tanto, Jeffrey Gundlach, jefe de inversiones de DoubleLine Capital, que tiene a su cargo la gestión de un fondo por 59 mil millones de dólares, aseguró que si Trump llegara a la Casa Blanca, la deuda pública se elevaría como porcentaje del Producto Interno Bruto.
“Prometió un muro, prometió más empleos, prometió mucho gasto en infraestructura. Aceptémoslo: Trump está extremadamente cómodo con la deuda”, comentó Gundlach.
Si Trump gana, la estrategia que Gundlach sugiere es apostar en contra de las acciones y comprar bonos respaldados por hipotecas, ambas operaciones a través de ETFs. Con un cambio en el apalancamiento, la operación debería ganar hasta 35 por ciento, dijo.
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