Para nadie es sorpresa que las “tienditas de la esquina” están a punto de desaparecer, de hecho puede que no vayas a ninguna desde hace mucho, ya que encuentras más cerca un Walmart o un Superama que además, cierra después de que sales del trabajo o el gimnasio.

Pero estas gigantescas tiendas trasnacionales poco tienen que ver con la desaparición de las tradicionales tiendas o recauderías. Para Juan Manuel Morales Sansores, presidente de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), las tiendas y los grandes almacenes que las surten están desapareciendo por un “cáncer en la sociedad” llamado corrupción.

Y en este gobierno se ha hecho más destructivo:

“Lejos de promover el desarrollo económico, algunas autoridades gubernamentales estatales y federales lo obstaculizan”.

• Inseguridad: El desarrollo de este tipo de negocios ha sido obstaculizado y ensombrecido por el impacto negativo que ha generado el aumento en la delincuencia común y el crimen organizado,
• Corrupción: De acuerdo con Morales Sansores, esta delincuencia se hace más grave debido a “la flagrante impunidad y la descarada corrupción de muchas autoridades en todos los órdenes de gobierno”.

En entrevista, dijo que a pesar de eso, los grandes almacenes y los abarroteros en pequeño están dispuestos a colaborar con las autoridades con el fin de que puedas seguir alimentándote de los productos que venden en la esquina de tu casa.